Se sabe que está escribiendo un libro, pero no está claro cuando lo termina.
Tampoco ha hablado con la prensa.
Con la excepción de un paparazzo de vez en cuando, vive por debajo del radar mediático.
Se trata de Amanda Knox, quien salió de la cárcel en Perugia, Italia, hace un año, luego de que su condena por el asesinato brutal de su compañera de vivienda fuera anulada.
Winston Ross y Barbie Latza Nadeau escriben en Daily Beast sobre los andares de Foxy Knoxy.
Dicen que la vida de la joven “ha regresado paulatinamente a la normalidad”.
Ahora sale con un antiguo novio, el guitarrista clásico, James Terrano, en cuyo piso vive en la sección asiática de Seattle.
Dijo la abuela de Amanda Knox a Daily Beast, “Lamentablemente ninguno de nosotros estábamos preparados para el escandaloso comportamiento de los medios mientras que ella fue enjuiciada, y ello no ha terminado. Somos muy cuidadosos con quien hablamos. Así son las cosas”.
Agrega Daily Beast que Raffaele Sollecito, ex novio de la estadounidense y quien junto con ella fue juzgado, condenado, encarcelado por cuatro años y luego exonerado, la visitó hace algunos meses.
Ambos han cambiado.
Fue entonces, dijo Sollecito a Daily Beast, que “vi que ella era la Amanda que amé durante una semana”.
Sollecito ha publicado su propio libro y entiende lo que Amanda Knox debe estar sufriendo al revivir los eventos, apunta.
Dice Daily Beast que las batallas legales de Amanda Knox no han terminado. Quedan pendiente cargos contra la policía de Perugia a la que ella acusa de golpearla. Sus padres también enfrentan cargos, ellos por calumnia.
Igualmente, no ha sido anulada la condena de Amanda Knox por acusar falsamente a su antiguo jefe, Patrick Lumumba, de haber cometido el crimen durante los primeros días de la investigación.
Si esta condena por calumnia no es anulada durante el proceso de apelación, dice Daily Beast, la estadounidense tendrá que pagar daños y perjuicios a Lumumba por su encarcelamiento.
Foto: via DB
