La Cámara de Representantes del estado de Carolina del Sur aprobó el martes una ley contra la inmigración ilegal que, de firmarse por la gobernadora como se anticipa, dará a la policía el poder para exigir documentos migratorios de cualquier persona que paren o detengan, a la vez que creará un departamento de asuntos migratorios en el departamento estatal de la policía estatal, dice Harriet McLeod en un despacho de la Reuters.
Explica que permitirá a la policía a retener a las personas detenidas hasta que se establezca su estatus migratorio.
La medida se aprobó con una votación de 69-43 en la cámara controlada por el partido republicano. Se anticipan enmiendas por parte del senado y, luego la firma de la gobernadora Nikki Haley para entrar en vigencia.
Explica que bajo la nueva ley, viajar dentro del estado sin la documentación apropiada será un acto criminal, igual que transportar o dar refugio a personas sin documentos. Asimismo, penaliza a los empleadores que contraten gente sin documentos.
Leyes similares se han aprobado en otros estados, señala. En Georgia una medida similar entra en vigencia el 1 de julio. En Utah, un juez federal ha bloqueado la implementación de otra. Las sesiones legislativas de Alabama, Oklahoma y Texas están considerando legislación con los mismos objetivos.
Leyes por el estilo han sido rechazadas o muertas en debates parlamentarios, en los estados de California, Colorado, Iowa, Kansas, Kentucky, Mississippi, Nebraska, New Hampshire, South Dakota y Wyoming.
Todas estas leyes tienen como modelo Arizona HB1070, que hasta el momento ha sido bloqueada por un juez federal.
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