Una monjita sencillamente no pudo resistir la tentación de apostar con el dinero de los creyentes ha sido detenida y enfrenta cargos criminales de fraude, informa Dan Herbeck en Buffalo News.
Sor Mary Anne Rapp ha sido acusada de usar más de US$100,000 en donaciones a las iglesias donde trabajaba para alimentar su amor al juego.
Anteriormente, dice el diario, la hermana había recibido tratamiento contra adicción a los juegos del azar. Pero parece que no surtió efecto.
Dice el diario que el fiscal que formuló los cargos enjuició en previa ocasión a un sacerdote y a empleados de la iglesia por robo, pero, señala “No recuerdo jamás haber enjuiciado una monja”.
Bueno, para todo siempre hay una primera vez.
Foto cortesía stevendepolo via flickr