Informa el New York Times que el equipo de investigadores del fisca especiall Robert Mueller ha solicitado documentos de la Casa Blanca relacionados con el ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn. Con 16 abogados y fiscales y un dos Gran Jurados que examina evidencia, el equipo de Mueller también está investigando las acusaciones de que Flynn recibió fondos del gobierno de Turquía durante la campaña presidencial.
Han sido solicitudes y no citaciones, informó el Times. Pero constituyen la primera instancia de archivos solicitados por el equipo de Mueller en relación con Flynn.
Al mismo tiempo, Sergei Kislyak, ex embajador de Rusia en Washington, defiende sus conversaciones con el ex asesor de seguridad de la Casa Blanca de Trump, informa Reuters.
Kislyak dijo que del lado de los rusos no había “secretos”. En declaraciones a la televisión rusa el sábado, Kislyak afirmó que habló de “cosas simples” con Michael Flynn, quien fue despedido de su cargo como asesor de seguridad nacional de Trump en febrero, cuando se supo que no había rebelado sus conversaciones con Kislyak.
“Sólo hablamos de las cosas más sencillas … pero la comunicación fue completamente correcta, tranquila, absolutamente transparente. En cualquier caso, no hubo secretos de nuestro lado “, dijo Kislyak. Aunque Kislyak terminó su mandato como embajador en julio, sus comunicaciones con Flynn siguen siendo de gran interés para las investigaciones en curso sobre posibles colusión entre Moscú y Washington durante las elecciones presidenciales de 2016.
Por otro lado, informa The Daily Beast que el FBI ha formado una nueva unidad de contrainteligencia para investigar las fugas de la Casa Blanca a diversos medios, anunció el viernes el secretario de Justicia Jeff Sessions en una conferencia de prensa. También dijo que el Departamento de Justicia está revisando su protocolo para emitir citaciones a reporteros — todo parte del esfuerzo por reducir las fugas de la Casa Blanca. Todo esto un día después de que The Washington Post publicara transcripciones filtradas de las conversaciones telefónicas del presidente Trump en enero con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
El fiscal Sessions dijo que la libertad de prensa no es “ilimitada” y mientras el departamento respeta a los medios de comunicación, “no pueden poner vidas en peligro con impunidad”.
Nada de lo anterior es bueno para la Casa Blanca de Donald Trump.
