Abusan estudiantes extranjeros, en ElMolinoonline.comAhorraron su dinero en sus respectivos países para pasar un verano en EUA en un intercambio cultural. Algunos pagaron entre US$6,000 dólares en boletos y gestión de documentos entre ellos visas J1. Llegaron desde Turquía, China y otras naciones.

Council for Educational Travel U.S.A, los organizadores del programa, ofrecían un empleo que les permitiría recuperar su inversión.

Estudiantes de postgrado en medicina, economía e ingeniería y otros, según Julia Preston en el New York Times, esperaban un verano inolvidable, con un empleo, la oportunidad de forjar amistades con estadounidenses — tal como lo veían en la página de la organización que los trajo, donde las imágenes muestran jóvenes alegres, “viviendo su sueño”.

Pero fue una pesadilla.

“En vez, los estudiantes han caído en medio de un ambiente laboral estadounidense transformando, realizando labores de producción en línea aceleradas, levantando cajas con turnos las 24 horas, ganando entre US$7.25 y US$8.35 la hora, bajo múltiples capas de contratistas. Los estudiantes dicen que casi nunca vieron empleados estadounidenses en  su área de la planta, donde empacaban Reese’s, Kit-Kat y otros dulces”.

Sus salarios tenían múltiples descuentos, que no les permitía guardar para recuperar lo que habían gastado.

Los estudiantes comenzaron a pensar que los habían contratado para realizar trabajos que podrían hacer los estadounidenses, pero a un precio mucho más bajo.

No obstante las amenazas de sus supervisores de que no protestaran, los estudiantes lo hicieron, dice.

Se organizaron, dejaron sus puestos en masa, marcharon.

Su caso ha salido en periódicos y noticieros y causado una crisis de relaciones públicas para las compañías involucradas en el asunto, cada una culpando a la otra por lo sucedido. Hershey’s, que subcontrató a Exel, que a su vez subcontrató a SHS staffing, que subcontrató a Council for Educational Travel USA.

Casi el único contacto que tuvieron con estadounidenses fue con los sindicalistas del National Guestworker Alliance de la AFL-CIO, y el Service Employees International Union que los ayudaron a organizarse y hacerse respetar.

Dijeron los estudiantes al New York Times que una manera en que habían aprendido inglés era inventando nuevas consignas de protesta “que coreaban el jueves en las calles en un inglés con acento pronunciado”.

Artículo en inglés