Al llegar los últimos instantes, no bastaron ni los elogios, ni su innovador diseño, ni tampoco los ventanales, tragaluces, piscina y otros lujos del yate “Yogi” que con sus 60 metros se fue al fondo del Mediterráneo cerca de la isla griega de Skyros.
¿Qué hundió al fabuloso y lujoso yate que ondeaba bandera francesa? No se sabe.
Entró en una zona de vientos huracanados, informa Powerboat, en aguas de gran profundidad y el motor había perdido potencia.
Pero el resto es un misterio.
Agrega que los tripulantes de la nave tuvieron que trepar hasta el punto más elevado, esperando que los rescataran de la embarcación perdida.
Participaron en el rescate dos helicópteros y una fragata de la marina griega.
Dice que el dueño no estaba abordo y la nave no estaba bajo contrato de alquiler cuando tuvo lugar el naufragio. El que solo ocho de 27 personas que podía llevar el yate facilitó el rescate, dice.
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