Era una mezcla de varias razas. Vivía en el Japón. Se llamó Pusuke y dejó de existir tranquilamente, dice The Sun.
Aún así, su dueña, Yumiko Shinohara está muy triste.
Dice que su adorable mascota había estado en buena salud, activo, hasta el comienzo de la semana cuando comenzó a tener dificultades respirando.
De ahí se empeoró y murió a escasos minutos después de que ella regresara a casa. “Es como si hubiera esperado a que llegara”.
Apunta The Sun que Pusuke, aunque mantenía el récord mundial del libro Guinness como el perro más viejo del mundo, no ha sido el que más años ha vivido.
Este honor le corresponde a Bluey, un ovejero australiano que murió en 1939 a los 29 años y cinco meses.
A Pusuke le faltaron dos años y ocho meses para alcanzarlo.
Aún así vivió una larga vida muy consentida y rodeado de cariño.