Texas ejecutó a su quinto prisionero este año, utilizando un fármaco proveniente de una farmacia que prepara compuestos cuyo nombre no ha sido revelado. Tommy Lynn Sells, condenado por asesinato, es el primer prisionero ejecutado con el reciente suministro de pentobarbital recibido por el estado luego de que venciera su lote anterior. La Corte Suprema se negó a detener la ejecución a pesar de la solicitud presentada por los representantes legales de Sells, quienes pretendían se revelara el nombre del proveedor del fármaco. El estado ha mantenido en secreto al proveedor, presuntamente para protegerlo de amenazas; sin embargo, un informe de AP no halló evidencia de que las autoridades de Texas investiguen amenaza alguna.
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