Baltimore arde
Foto AP Evan Vucci via Huffington Post

Un desolador cuadro de abandono, pinta Simon McCormack en The Huffington Post sobre Baltimore, ciudad en la costa Atlántica de EUA, que ha vivido una explosión de violencia urbana que resultó en 235 arrestos, 144 incendios de automóviles y 15 de edificios.

“La violencia estalló en la ciudad el lunes después de días de protestas en gran medida pacíficas a raíz de la muerte de Freddie Gray, un afroamericano de 25 años de edad, quien recientemente murió a causa de lesiones sufridas mientras se encontraba bajo custodia policial. Pero la muerte de Gray fue sólo el último punto en una cronología que se remonta generaciones, abarcando todas las formas de desigualdad racial e indignidad humana”.

En abril 1968, dice, días después del asesinato de Martin Luther King Jr. la ciudad se vio sacudida por disturbios que dejaron un saldo de sangre y fuego, con  tres muertos, 70 heridos, 100 detenidos y múltiples edificios saqueados y quemados.

Existe un indiscutible paralelo entre la falta de oportunidad social — léase pobreza y desesperación — y las explosiones sociales, explica.

Entre 1950 y 1995, se perdieron 100,000 empleos en manufactura, fomentando un éxodo de la población blanca de clase media que redujo la base tributaria, y afectó seriamente la economía local.

De 906,000 habitantes en 1970, para el 2010 solo quedaban 620,961 — el 63.7% de ellos afroamericanos. Y pobres.

Los pocos empleos que se crearon fueron en su mayoría en las industrias que menos pagan, como la de comida rápida.

Ese es el contexto Freddie Gris vivió en toda su vida. En Sandtown-Winchester, el barrio de Baltimore donde Gray creció, la tasa de desempleo es de 1 de cada 5, alrededor de dos veces mayor que el promedio de la ciudad, según un informe del Departamento de Salud de la ciudad de Baltimore citado por Slate.Casi un tercio de las familias del barrio viven en la pobreza, y más de la mitad de estos hogares ganan menos de $ 25,000 al año.

Los problemas que afectan a la población abarcan desde la salud a la criminalidad y otras formas de violencia. En el sector de Sandtown-Winchester los vecinos “tienen el doble de probabilidades de que los maten que los residentes de todo Baltimore”.

Otro mal que azota a la población urbana es la violencia policial, dice HuffPost. “Entre 2011 y septiembre 2014, la ciudad de Baltimore se vio obligada a pagar US$5.7 millones en indemnizaciones en casos contra la policía”.

Cría cuervos y te sacarán los ojos.

Artículo en inglés