Según informa Neetzan Zimmerman en Gawker, luego de dejar en libertad a dos instructores de baile afroamericanos detenidos durante horas por el simple hecho de ser negros, las autoridades de Houston no han molestado en decir nada.
Básicamente no le deben explicaciones a nadie.
Ambos se encontraba con Landry Thompson, joven de raza blanca de 13 años de edad, que les había acompañado de Oklahoma a Houston para unos talleres de baile.
Llevaban permiso notarizado de la madre de la menor
Según Gawker, los instructores pararon a en una estación de gasolina para pedir información sobre cómo llegar a su hotel.
“Cansados de un día largo en el estudio, tomaron una siesta solo para despertar rodeados de policías”.
Los agentes del orden público los sacaron del auto y esposaron como si fueran criminales — a la joven la entregaron a los servicios sociales.
Hubieron de pasar 13 horas antes de que recuperaran la libertad, sin que la policía considerara necesario siquiera disculparse.
Foto vía Gawker