VOA NOTICIAS — Legisladores estadounidenses y diferentes organizaciones reaccionaron de inmediato ante la decisión del gobierno estadounidense de cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los salvadoreños.
El legislador demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, emitió un comunicado en el que cataloga de “hóstil” la política hacia los inmigrantes y la inmigración por parte del gobierno de Donald Trump y denunció que “una vez más, Donald Trump está convirtiendo a los inmigrantes que han vivido y trabajado dentro de las leyes de EE.UU. durante una generación en inmigrantes indocumentados”.
De igual manera, el senador demócrata Tim Kaine, tildó de “despiadada” la decisión del gobierno estadounidense al considerar que los salvadoreños enfrentan en El Salvador una “violencia que amenaza sus vidas y que continúa obligándolos a abandonar el país”.
Por otro lado, también están las organizaciones que aplauden la decisión del gobierno estadounidense. Una de ellas es NumbersUSA, una organización que busca reducir la inmigración tanto legal como ilegal en Estados Unidos y que considera que “al termirnarse el TPS para los salvadoreños, la secretaria Nielsen ha dado un gran paso adelante para salvar el programa y de esta manera pueda ser usado en futuras emergencias”.
“La práctica pasada de permitir que ciudadanos extranjeros permanezcan en Estados Unidos mucho después de que finalizó una emergencia en sus países de origen ha socavado la integridad del programa y esencialmente ha convertido el estado de protección “temporal” (TPS) en una operación frontal para la inmigración permanente de aquellos que ingresaron por la puerta de atrás”, dijo a través de un comunicado el presidente de NumbersUSA, Roy Beck.
El legislador republicano, Mario Díaz-Balart condenó la cancelación del TPS para los salvadoreños e indicó en un comunicado que “sería devastador enviar a estas personas de regreso a su país después de haber creado una vida humilde para ellos y sus familias”.
“Estas personas inocentes huyeron de su país de origen después de un terremoto desastroso, y si bien las condiciones de vida pueden haber mejorado levemente, El Salvador ahora enfrenta un problema importante con el tráfico de drogas, las pandillas y el crimen”, manifestó Mario Díaz-Balart.
De igual manera, el senador demócrata, Bob Menéndez, expresó que los salvadoreños amparados con el TPS, “enfrentarán la cruel decisión de empacar sus vidas y desgarrar a su familia al auto-deportarse, o de convertirse en indocumentados y forzados a vivir en las sombras de nuestra sociedad para evadir la fuerza de deportación de Trump”.
Al mismo tiempo un grupo de legisladores demócratas en Nevada también criticaron la decisión sobre el TPS para El Salvador.
Los representantes Rubén Kihuen, Dina Titus y Jacky Rosen condenaron la decisión en declaraciones realizadas el lunes, al igual que la senadora Catherine Cortez Masto.
Ellos señalan que miles de personas de El Salvador viven bajo el Estatus de Protección Temporal en Nevada.
Titus dice que son una parte vital de la comunidad y que ella copatrocina una legislación para detener el cambio. Rosen dice que instó a la administración a mantener protecciones para los inmigrantes, muchos de los cuales han estado en EE.UU. desde 2001.
Masto dice que la decisión de poner fin a las protecciones desgarrará a las familias. Kihuen pide al Congreso que encuentre una solución a largo plazo. VOA NOTICIAS