Si está intentando dejar el cigarro con el parche de nicotina y el chicle, mejor no pierda su dinero porque esos productos (que no son baratos) son inútiles, indica un nuevo estudio a largo plazo del vicio.
Escribe Benedict Carey en el New York Times sobre un estudio del Harvard Center for Global Tobacco control siguió a un grupo de casi 2,000 fumadores y gente que recién había dejado de fumar.
Fueron entrevistados tres veces a la semana en el periodo del 2001 al 2006 sobre sus usos del chicle, los parches, sus periodos de abstinencia, y sus recaídas.
El estudio indica que alrededor de la tercera parte de la gente que había dejado de fumar volvían a hacerlo, sin que surtieran ningún efecto en ellos los productos que empleaban para reemplazar la nicotina.
Básicamente, indica el Times,el estudio comprueba el refrán popular según el cual del dicho al hecho hay mucho trecho. En el laboratorio, los productos estudiados funcionaron; en la realidad no sirvieron para nada
Los investigadores, dice el Times, aseguran que mientras que los reemplazos a la nicotina parecen ayudar a la gente a dejar de fumar, no bastan para impedir una recaída a largo plazo. La motivación, igual que el ambiente en torno a la persona, son de gran importancia.