Poco antes y durante la visita del papa Benedicto XVI a Cuba, las autoridades cubanas realizaron 1,158 detenciones, siendo ésta la cifra más alta de las “últimas cinco décadas”, dice un informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
Escribe la publicación digital alemana Deutsche Welle que las cifras son comparables con las redadas en Cuba a raíz de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961.
CCDHRN, que aunque ilegal es tolerada por el gobierno, corrigió pronósticos previos de que el número de arrestos disminuiría en marzo a raíz de la visita del papa entre el 26 y 28 de marzo.
También fueron detenidos “centenares” de mendigos e indigentes para que no fueran vistos en los días de la visita de Joseph Ratzinger, e incomunicaron a los principales disidentes, según la comisión.
Agrega DW que las líneas telefónicas de los disidentes fueron cortados y les fue impedido a varios activistas asistir a las misas públicas de Benedicto en La Habana y Santiago de Cuba a finales de marzo.
La agrupación humanitaria Amnistía Internacional también reportó en su último informe un incremento de las detenciones temporales citando como fuente a la CCDHRN.
Por otra parte, el director de CCDHRN, Elizardo Sánchez, informó de la nueva detención Andrés Carrión, el activista que gritó “Abajo el comunismo” antes de la misa de Benedicto en la principal plaza de la oriental ciudad de Santiago de Cuba el 26 de marzo.
Carrión fue puesto en libertad el pasado viernes tras 18 días de detención, pero volvió a ser arrestado el lunes 16, según la CCDHRN.
El grupo opositor también denunció el arresto de José Daniel Ferrer, un ex preso de conciencia perteneciente al llamado Grupo de los 75 detenidos durante la “primavera negra” de 2003. Ferrer está detenido desde el pasado 2 de abril sin cargos formales y sin acceso a abogados.
El gobierno cubano no reconoce la existencia de presos políticos en la isla y acusa a los disidentes de ser “mercenarios” financiados por Estados Unidos para desestabilizar el país.
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