Es casi ofensivo para la inteligencia de público televidente (y vergonzoso para los productores que los invitan) que vuelva a surgir la camarilla de la administración Bush que en el 2003 articularon el caso lleno de mentiras que condujo a la debacle conocida como la guerra de Irak.
Rachel Maddow, presentadora de un programa en MSNBC, tiene un consejo para ellos.
“Si usted es un arquitecto o un conspirador o uno de los actores principales en la guerra de Irak — posiblemente el desastre de política exterior más grande y cobarde de la historia estadounidense — su opinión ha dejado de ser necesaria en asuntos de guerra y paz. Por favor, disfrute pintando retratos de perros o algo así, pintando retratos propios en el baño, tratando de limpiarse. Por favor, disfrute con comodidad a su amorosa familia y seres queridos, y su Dios. Pero nosotros, como país, nunca más necesitaremos saber de usted sobre la guerra. Nunca más. Ya se puede ir”.
