Las mentiras de Ivan DuqueOtras ocupaciones y preocupaciones me tenían alejado del Molino. Han pasado muchas cosas.

El “impeachment” de Trump puede ser una buena ocasión para conocer todas las porquerías que le endilgan al peluquín. Y cuando las conozcamos todas, todas, aún es altamente probable que nos toque verlo reelegirse.

Reflexiones de Juan Manuel UrrutiaEl enredo de Boris Johnson y de la Gran Bretaña se hace indescifrable. El debate en la Cámara de los Comunes de Reino Unido nunca había llegado a los grados de agresividad que se vieron el miércoles próximo pasado cuando la Corte Suprema del reino declaró que el cierre temporal (prorogation) era ilegal. Ya no sabemos para donde va el Brexit ni quien estará gobernando cuando llegue la fecha límite del 31 de octubre.

La semana pasada la ciudad de Bogotá asistió a una escala de ataques terroristas efectuados por los “encapuchados” que cobardemente se escudan detrás de las protestas de los estudiantes. Tema que da lugar para un interesante debate sobre los excesos de la fuerza pública, véase el ESMAD por una parte y el papel de idiotas útiles que puedan estar desempañando estudiantes de buena voluntad.

Todas estas interesantes columnas quedan aplazadas por la última salida de principiante del presidente Duque y su gobierno.
En asunto espinoso acabamos haciendo el oso, de pronto hubiera escrito Martinón el autor de la célebre Balada al Pan de Yuca. La balada incluye los famosos versos:

“Cuando la cosa se trabuca
hay que jalarle al pan de yuca”
y
“cuando el gobierno se desnuca
hay que jalarle al pan de yuca”

En los que el poeta se burlaba de Laureano Gómez de quien se dice estaba escondido en casa de unos amigos comiendo pan de yuca mientras Gurropín se tomaba el poder el 13 de junio de 1953.

Mejor nos hubiera ido si Duque y sus ministros de defensa y de exteriores se hubiesen dedicado a jalarle al pan de yuca en lugar de ponerse creativos a preparar el documento con el que pretendían poner en conocimiento la intensa relación del régimen del maduro con los criminales del ELN y los des-desmovilizados conocidos como Iván y sus bang bang.
Asunto espinoso, pero qué oso. Como niños de colegio que son aprendices de las artes de gobernar, obsecuentes marionetas de Álvaro Uribe se dedicaron al cut and paste y no se les ocurrió nada mejor que poner fotos de archivo sin verificar ni siquiera si sí correspondían al espinoso asunto. Entregaron lo que creyeron era su obra maestra con pompa y circunstancia con ocasión de la Asamblea General de las Naciones Unidas al Secretario General para que pusiera el caso a consideración del Consejo de Seguridad.

Y zás el oso pavoroso. Las fotos eran chimbas.

De ahí en adelante los colombianos llevamos tres días de explicaciones que lo que hacen es producir el fenómeno de las arenas movedizas, entre más fuerza para salir del bollo, más se entierran.

Claro que el maduro apoya a los facinerosos, claro que ellos con la complicidad de la traidora Piedad Córdoba le juegan el juego al tirano y desarrollan acciones que buscan desestabilizar al gobierno de Duque. Claro que el gobierno del maduro cohonesta y coparticipa de las operaciones de narco tráfico, de minería ilegal y de toda clase de delitos cometidos por los “guerrilleros” colombianos a lado y lado de la frontera.

Pero eso no le quita ni un pelo al oso. Las fotos son chimbas por mucho que nos traten de explicar que no son tan chimbas. Y si las fotos son chimbas pues el informe que en ellas se sustenta queda sin sustento y un informe sin sustento es un informe chimbo.

Presentar un informe chimbo para tan espinoso asunto es un oso espantoso. Un oso de aprendiz. Lo más triste es que a estos tres personajes, el presidente y sus ministros de exteriores y de defensa parecería que lo de aprender no se les da.
Las mentiras del ministro de defensa son frecuentes y siempre culpa de un tercero. Eso parece ser contagioso, ahora mienten el presidente y el canciller y le echan la culpa al jefe de inteligencia del comando general de las fuerzas armadas a quien esta mañana llamaron a calificar servicios.

En mi humilde opinión las cabezas que deberían rodar son la del canciller por insistir en que la política internacional de Colombia se debe centrar en tumbar al maduro y pelear con Cuba, abandonando, por ejemplo, los esfuerzos por abrirnos hacia Asia por el pacífico. La del de defensa debería haber caído hace rato, desde a primera mentira, o la segunda o la tercera, pero esa la sostiene Mister President Uribe y por lo tanto es intocable.

Cuando el informe se churrusca
Hay que jalarle al pan de yuca