Cuanto vales, principio de la actual filosofía, dice la canción Oropel, un clásico de la cursilería.
Ando con pensadera sobre varios casos que me han impresionado.
Son bien diferentes, pero lo que me tiene pensando es que lo que tienen en común, es el poder del dinero en la vida de hoy en día.
Desde hace unos días la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos eliminó el techo para las donaciones de particulares a las campañas políticas.
Inmediatamente salen a relucir los hermanos Koch.
Se trata de dos billonarios norteamericanos que se han dedicado a financiar a los más extremistas de los candidatos republicanos en los Estados Unidos, lo hacían de manera tapada a través de los famosos PACS (Political Action Commitees), ahora irán de frente.
Hace un par de semanas la NRA (National Riffle Association), descabezó a un candidato a la posición de Surgeon General que es la máxima autoridad en Salud Pública en los Estados Unidos.
La historia es que el candidato del presidente Obama, el Dr. Vivek Murthy le pareció a la NRA demasiado radical en sus opiniones sobre el control de armas y decidieron demostrar su poder. Así, anunciaron que utilizarían todos sus recursos para denunciar a los senadores demócratas y de metérsela toda a las campañas de los candidatos republicanos en varios estados en donde se esperan elecciones apretadas este noviembre.
Diez senadores demócratas anunciaron que no apoyarían la candidatura del candidato del presidente.
Les dio físico culillo.
Le tienen miedo al poder de la plata de los traficantes de armas que financian el lobby del NRA.
La empresa Mozilla, que son los dueños del explorador alternativo de Internet Mozilla Firefox, había nombrado como su CEO al creador del popular lenguaje de programación JavaScript, Brendan Eich.
Pese a tener las mejores credenciales y a ser el co-fundador de la empresa, el pobre tipo duró diez días.
En efecto los activistas de los derechos de los homosexuales le cobraron su apoyo en 2009 a la proposición 8 que en California pretendió frenar el matrimonio “igualitario”. La primea ola fue de empleados de Mozilla que declararon que no se sentían cómodos trabajando para un CEO con esa ideología.
Como si la opinión sobre un tema tan discutido como el matrimonio igualitario pueda determinar la capacidad e liderazgo de una persona.
No parece lógico que una posición ideológica le reste méritos a una persona para ser el CEO de la empresa que fundó.
Sin embargo parece que la gota que rebozó la copa fue que el más amplio sitio de Citas por internet, de frecuente utilización por la comunidad LGTB en los USA, OK Cupid anunció un boicot en la forma de una solicitud a sus usuarios que dejaran de utilizar Firefox para acceder a sus servicios.
Los socios de Eich se atortolaron y chau pescau.
En los dos primeros casos, los multimillonarios utilizan su riqueza para influir la agenda política de su país.
Generalmente estas prácticas favorecen a candidatos que buscan hacer avanzar una agenda, que al final del día resultan en mayores beneficios para los capitalistas.
Ese tipo de lobby existe desde hace años.
Pero con la concentración de la riqueza en cabeza de gente como los hermanos Koch, y el poder que van desarrollando organizaciones como la NRA, se limitan las posibilidades de una democracia real.
La agenda sobre el tema de control de la venta y posesión de armas, sobre todo de fusiles de asalto y armas semiautomáticas que son las utilizadas en la mayoría de las masacras de niños y estudiantes que nos horrorizan cada cierto tiempo, está dominada no por el interés del público sino por el de los fabricantes y traficantes de armas que son los que la están comprando.
No es diferente el caso de los hermanos Koch que financian una agenda de extrema derecha que defiende la concentración de la riqueza y se opone a los impuestos redistributivos como el impuesto sobre el patrimonio y sobre las rentas de capital.
Ahora los grupos que defienden los derechos de las comunidades LGTB y sobre todo el matrimonio igualitario, o de personas del mismo sexo, recurren a las mismas tácticas de sus enemigos de la extrema derecha, la coerción y la amenaza financieras en contra de quienes no piensan como ellos.
El doctor Murthy cometió el error de decir, alguna vez, que el control a la venta y porte de armas era un problema de salud pública.
El señor Eich cometió el error de hacer una donación, hace 5 años, al grupo que apoyaba la Proposición 8 que buscaba prohibir el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Mientras los extremistas de todas las corrientes utilizan la amenaza y el chantaje para detener a quienes no comparten sus ideas, el gran capital compra los políticos que permiten que el chantaje y el acoso definan las políticas públicas, que se veden a los intereses particulares, que amenazan a sus oponentes con las tácticas de las corrientes extremistas.
Requesoncito: Desde hace 20 años vengo siguiendo el torneo de básquetbol de la NCAA, el campeonato nacional de ese deporte a nivel universitario en los Estados Unidos. En las semi-finales y en las finales siempre hay drama, generalmente en medio de la algarabía de veinte mil espectadores de los cuales la mitad son fervientes estudiantes de las universidades participantes. Este año hubo drama, mucho, en las semis cayeron los favoritos y la final fue disputadísima. Faltó la algarabía, se jugaba en un estadio de fútbol con setenta mil espectadores, se perdió la “intimidad” de los coliseos cerrados que es lo que le da la emoción al básquetbol. Llegó Don Dinero y mandó a pagar. Los deportes universitarios se volvieron un lucrativo negocio, con sindicato de jugadores y todo.
