
Han pasado varios días desde la proclamación de Juan Guaidió como presidente interino de Venezuela y sigo temiendo un baño de sangre.
En su gran mayoría los países que pesan, Estadso Unidos, el Grupo de Lima, y varios países europeos han reconocido a Guaidió como legítimo presidente interino, dejando al maduro y a su pandilla bastante solos o, lo que es peor, mal acompañados, por el sarputín, por ejemplo.
Surgen por todas partes inesperadas voces de respaldo a Guaidio que incluyen a, embajadores de la dictadura y oficiales de la Fuerza Armada Bolivariana. Se resquebraja la férrea dictadura. El discurso del maduro se hace errático, parece que a los titiriteros se les ha enredado el script y dejan al bigotudo solito para que defienda. El domingo la oposición volvió a llenar las calles de las ciudades venezolanas. A la dictadura no le quedó más remedio que inventarse una multitudinaria manifestación de apoyo utilizando imágenes de manifestaciones anteriores rápidamente desvirtuadas por tomas de las calles en cuestión vacías a la supuesta hora de la marcha.
Pero, ojo, en su locura el maduro anuncia que las milicias populares están armadas y listas para defender “la revolución”. Se dice que esas milicias, fuertemente armadas con fusiles AK 47, ¿regalo? de Rusia están siendo entrenadas por gente del ELN colombiano cuya presencia en 12 estados de Venezuela parece estar creciendo.
Presiento que a medida que evoluciona la situación al maduro y su pandilla no les queda más recurso que la fuerza bruta.
Desde hace un par de días se anuncia un esfuerzo de varios países para llevar ayuda humanitaria a Venezuela. Si bien entiendo esta ayuda humanitaria va a ser entregada al gobierno interino. En principio, mañana se envían sesenta toneladas de alimentos y drogas desde Cúcuta y lo mismo sucederá desde Curazao y desde Brasil.
Las imágenes que llevamos meses viendo de los venezolanos escarbando la basura para conseguir qué comer contrastan con la sobrealimentación que muestran los lideres de la pandilla dictatorial. El maduro y su corte se toman la sopita, y el sequito y el postrecito en abundancia.
En entrevista en Blu Radio el responsable del programa CLAD Freddy Bernal anuncia que no van a permitir la entrada de esa ayuda humanitaria ya que la consideran como una violación de la soberanía venezolana.
El maduro ratifica la información, no van a permitir el ingreso de la ayuda humanitaria. La dictadura prefiere que su pueblo se muera de hambre. Arranca la guerra del hambre.