Reflexiones de Juan Manuel Urrutia¿Cuantas veces, durante los últimos doce meses me referí de manera burlona al Peluquín?

¿Cuántas veces, durante ese mismo período, dije, y oí decir, que era imposible personaje resultara electo presidente de los Estados Unidos?

¡Cuántas veces me equivoqué!

Son las once de la mañana en Antananarivo. He estado evitando la televisión desde que, como todos los días, me despertó el amanecer a las cinco de la mañana. Resulta que no sé por qué alocada razón Madagascar tiene lo que me ha dado por llamar la “Summer day time waisting hour” Están en una zona horaria en donde amanece as las cinco de la mañana y anochece a las cinco de la tarde.

Estaba sentado en la terraza, al sol, escribiendo notas sobre el análisis de una encuesta de hogares que acabamos de terminar, cuando un mesero se me acercó y me dijo que el gerente que estaba en el bar, me mandaba llamar. “Voila, me dijo, il a gagné, mince alors”

Primero el Brexit, luego el NO en Colombia, y ahora Trump, eso era un chiste malo hace 24 horas.

La realidad atropella.

Nadie se lo esperaba. Sobre todo, los medios. Ahora comienzan a tratar de explicar lo inexplicable.

Yo tengo poco que decir pues no sé qué pensar.

El tipo es un ganador.

Ahora le toca demostrarlo.

En cuanto a Hillary la historia la juzgará. Por ahora el electorado americano le hizo saber que así no les gusta que sean los políticos.

Amanecerá, o ¿anochecerá? y veremos

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