Hay días en que las noticias de la mañana son tan buenas que uno casi que se siente como cuando ha pasado la noche haciendo el amor apasionadamente con la mujer que ama. Feliz, rejuvenecido, se le despierta el apetito.
Así estamos hoy.
A la señora señora señora Sarah Palin, se le ocurrió decir que la práctica de meterle a cabeza en un balde de agua a quienes están siendo interrogados, el tristemente famoso “water-boarding”, es el bautismo de los terroristas.
¿Qué tal? La gobernadora de Alaska ha ido acumulando estupideces, a lo largo de su carrera. Si recuerdan dijo que ella estaba capacitada para manejar las relaciones internacionales del Imperio porque ella podía ver a Rusia desde la ventana.
¿Será que así piensan los Ucranianos?
Pese a su estupidez, la forma descarada en que decía esas y otras bestialidades le fue creando una imagen de líder entre los ultra conservadores del Partido Republicano en los EEUU.
En efecto ella se volvió la pin-up girl del Tea Party.
Resulta que esta vez se le fue la mano. Entusiasmada por la recepción que le dieron los participantes en una conferencia de la National Rifle Association, esos que defienden el derecho a asesinar niños con rifles de asalto en los colegios, no podía ser en otra parte, Sarita resolvió hacer un comentario, que estoy seguro a ella le pareció inteligentísimo.
Refiriéndose a los prisioneros, dijo (la traducción es mía) “Ellos obviamente tienen la información sobre los complots para llevar a cabo el jihad. Pero, ojo, no podemos ofenderlos, no podemos hacerlos sentir tan siquiera un tris incómodos. Pues si yo estuviera a cargo ellos sabrían que el ‘water boading’ es la forma en que nosotros bautizamos a los terroristas”.
Los promotores de los asesinatos de niños, obviamente reventaron a carcajadas, el chiste les pareció buenísimo, muchos seguramente lo copiaron en sus smart phones para recitarlos a amigos y amiguitas.
Sarita andaba feliz, pensó que la había, como dicen, sacado del estadio. Bueno ella siempre piensa que la sacó del estadio hasta que alguien inteligente le recuerda que bateó un globito a segunda base.
Pero esta vez ni siquiera bateó, se ponchó solita.
Los líderes cristianos que tienen enorme influencia sobre los ultra conservadores están indignados. Uno de ellos ha dicho que lo que dijo Sarita es un sacrilegio y quienes se rieron del chiste deberían estar avergonzados.
La reacción es masiva. De ponto los ultra conservadores se dieron cuenta que su estrella es una extremista que no respeta nada, ni siquiera los valores que dice defender.
Pobre Sarita, dijo lo que pensaba, solo que esta vez se la van a cobrar.
Le pasó lo mismo que al señor Sterling a quien por unos comentarios hechos en privado en una pelea con su sugar baby de turno, lo expulsaron de la NBA y los obligaron a vender un equipo que nunca le han debido dejar comprar y mucho menos mantener durante treinta y tres años.
Sarita siempre ha reflejado la estupidez del extremismo de derecha, Sterling siempre reflejó la bajeza de viejo cochino y racista. A los dos les llegó la hora.
Yo siento que con esas dos noticias el mundo es un poquito mejor hoy que ayer.
Ojalá caigan de la misma forma Assad, Sarputin, Timochenko y los vacacionistas de La Habana.
