JMU El MolinoLa Fiscalía General de la Nación montó un impresionante espectáculo mediático al organizar la entrevista del presunto rey del hacking, Andrés Sepúlveda.

El tipo estaba “aislado” en el bunker de la fiscalía porque temían por su vida pero lo desaislaron.

Explosivas declaraciones titularon.

De escalofriante empresa criminal calificó la operación el Presidente de la República.

Durante la semana mucho se especuló y mucho se habló.

Al señor Sepúlveda lo detuvieron en espectacular operativo, días antes de la primera vuelta de la elección presidencial. El “escándalo del hacker” marcó la elección.

Lo mandaron a la cárcel de La Picota, porque era un riesgo para la seguridad nacional, según dijo el señor Fiscal a los medios el fin de semana siguiente a su captura.

A una juez le pareció que el pobre tipo le habían violado sus derechos y que su “medida de aseguramiento preventivo” no era válida y lo dejó en libertad el lunes 9 de junio, el martes 10, el señor fiscal ya se había conseguido otro juez que lo volvió a “asegurar”.

Sepúlveda preso, Santos reelegido, el tema del “hacker” enfriado.

Hasta que de un momento a otro al tipo lo sacan de La Picota, con chaleco antibalas y escolta con perros antiexplosivos, pues supuestamente en La Picota lo iban a matar.

El Fiscal anuncia que supieron que ya habían entrado la pistola con la que lo iban a matar a la cárcel, el ministro de justicia a quien el fiscal hizo cambiar, negó tal afirmación.

A Sepúlveda, como a cualquier jihadista en Guantánamo, lo tuvieron aislado en los calabozos del “bunker” hasta que cantó.

Y cantó en la revista que dirige el sobrino del Presidente.

Revisando lo cantado, le da a uno la impresión que es más una ronda infantil inventada por un mitómano asustado que cuenta cualquier cosa con tal de que “lo salven” de la monstruosa conspiración para asesinarlo que tienen montado sus ex socios en la “empresa criminal”.

Las “escalofriantes” revelaciones tienen poco de revelaciones y mucho de fantasía y bastante refrito.

A Sepúlveda le ofrecieron el “principio de oportunidad” según el cual le reducen la pena, a cambio de enlodar al candidato opositor Oscar Iván Zuluaga, a su hijo, a su sobrino y cuadro de la campaña Luis Alfonso Hoyos, a la reina del tweet, la representante Cabal.

El tipo que teme por su vida, lo acepta.

El Fiscal lo condena sin tener que llevarlo a Juicio y de paso tiene las bases para lanzarse en una cacería de brujas contra los enemigos de la Paz digna de su enemigo jurado el Procurador.

La cantata de Sepúlveda en Semana coincidió con un debate de control político citado por la senadora Paloma Valencia del Centro Democrático en el que se proponía demostrar las irregularidades del proceso que le dio la reelección a Santos.

Como por arte de magia, la aplanadora santista, articulada por el ministro del interior, que de defender elecciones cuestionadas tiene la experiencia ganada como escudero del elefante, le “voltió” el debate a la senadora con ataques a los uribistas por los vínculos de la campaña de Zuluaga con el cantante, o cantaor, o como quieran llamar a Sepúlveda de quien los mismos Hackers dicen que es un insulto a la “profesión”.

Lástima que ese tipo de espectáculo no se le aplique por ejemplo a traer a rendir cuentas al amigo del Fiscal, el señor Palacino que asaltó la salud pública o para “asegurar” a los defendidos por el amigo del fiscal, Víctor Maldonado y a Juan Carlos Ortiz que no se robaron sino cerca de un billoncito de pesos.

Parece que en Colombia lo que se necesita es ser amigo del fiscal.

La honestidad, la ética y la moral no importan como tampoco importan el debido proceso, el derecho a la honra y la libertad de opinión sí uno tiene la mala suerte de no estar de acuerdo con el señor fiscal, si no que lo digan Sandra Morelli y María Fernanda Cabal.

Para terminar y en otro tema, dos noticias igualitarias refrescantes:

La Corte Constitucional ordenó al ICBF que autorice la adopción de unas niñas por una pareja de lesbianas, una de las cuales es la madre biológica de las niñas, abriendo una rendija, que no la puerta para la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

La ministra de Comercio, Cecilia Álvarez le salió al quiebre a la chismología al anunciar que efectivamente ella y la Ministra de Educación son pareja hace ya rato.

Una pregunta:

¿Nombrarían simultáneamente a marido y mujer en dos ministerios?