Ayer me torearon para que hiciera un pronóstico sobre las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 25 de Mayo, o sea en ocho semanas.
Como tengo espíritu de tahúr, obviamente hice el cace y propuse un pronóstico.
Me dije, deje así, no me voy a empezar a ocupar del tema todavía, que pereza.
Basta con que uno diga de esta agua no beberé para que le dé sed y le toque bebérsela todita.
Esta mañana estaba dedicado a planear mis negocios y mi flujo de caja para los próximos meses y a mirar el reporte sobre los nefastos efectos que producirá el cambio climático en no pocos años.
Como para no quedar muy perdido resolví poner a mi favorita Blu Radio.
Oh sorpresa, estaba Camilo Gómez, que generalmente es muy medido, bastante desencajado respondiéndole unas acusaciones que Vargas Lleras le había hecho en respuesta a la solicitud de explicación que don Camilo le había pedido al candidato presidente y a su fórmula a propósito de trasnochadas y pendencieras acusaciones de Plinio Apuleyo Mendoza.
Plinio Apuleyo, seguramente siguiendo concretas instrucciones de Fernando Londoño y de José Obdulio Gaviria, quienes no son tan pendejos de hacerlo, escribió una columna reportando que se rumoraba que dos de los oficiales destituidos por el escándalo de corrupción de las Fuerzas Armadas, sostenían que los habían sacado porque no habían favorecido a un muy cercano amigo del presidente cuyo negocio es la venta de armamento y equipo militar desde hace por lo menos cuarenta años, me consta.
No, mi querido y paciente lector, no voy a caer en la trampa de comentar semejante babosada.
Lo menciono como un primer ejemplo de la pobreza intelectual y moral de la actual campaña electoral.
No hay derecho que el Centro Democrático siga pensando que van a revivir a un candidato que no levanta cabeza a punta de acusaciones temerarias y pendencieras.
No se entiende como Oscar Iván Zuluaga y Álvaro Uribe sigan creyendo que van a obtener los tres millones de votos que les quedaron haciendo falta en las parlamentarias a punta de acusaciones que no llevan a ninguna parte y a punta de trinos agresivos y camorreros.
Aún más tiste es que la campaña de Martha Lucía Ramírez, por intermedio de su fórmula a la vice presidencia haga eco de las sandeces de Plinio en lugar de presentar propuestas concretas.
Peor aún que la fórmula del presidente/candidato resuelva salir en defensa de su “jefe” cuestionando la autoridad moral de Gómez disque por que la ex esposa de éste es cónsul de Colombia en Orlando.
Para no quedarse atrás en el concurso de sandeces, Peñaloza, de quien yo esperaba propuestas serias, anda proponiendo ministerios demagógicos, para resolver la profunda crisis estructural del campo colombiano.
Y la sobrinita pálida diciendo que ella va a ganar porque en Alemania, en Brasil y en Chile hay mujeres en el poder. ¿Y?
Ayer nos mostraron en el noticiero de la tele a todos los candidatos.
Bueno, más o menos.
Veamos al presidente candidato le dedicaron la mitad del espacio sobre candidatos y los mostraron azuzando a las masas en contra de los enemigos de la paz.
Para que el lector entienda, cualquier persona que se atreva a preguntar por los acuerdos de La Habana, o por qué el Gobierno tolera que los asesinos de las FARC digan tranquilamente que no entregan a los torturadores que ultimaron a dos policías a garrotazos; es enemigo de la paz.
A Oscar Iván en misa rezando por la democracia en Venezuela y anunciando que ya le entregaron a Colombia al Castrochavismo.
A los otros diciendo las sandeces ya relatadas.
A todas estas aparece una encuesta que dice que más del 60% de los colombianos está en contra de la reelección y que sin embargo Santos va a ser re elegido.
¿Cómo así?
Pues sí. 26% de los encuestados dicen que van a votar en blanco, 23% por Santos y 39% dicen que votarán por alguno de los candidatos que van contra el presidente.
O sea si cualquiera de los candidatos tuviera propuestas atractivas, si alguien estuviera haciendo una campaña positiva, es posible que capturara una buena proporción de la opinión que dice que votará en blanco, que es un voto de protesta contra todos los candidatos.
No puedo creer que los estrategas de las campañas no se hayan dado cuenta que el negativo no conduce a nada.
Me sorprende que no se hayan percatado que los colombianos quieren que Falcao juegue el mundial y llenar el álbum de Pannini rápido para que Julito los entreviste.
Y que como van las cosas les importa un carajo quien gane la verracas elecciones esas.
Y sin querer queriendo vamos a reelegir a Santos.
Definitivamente no me gusta la reelección.
