Syriza

El triunfo del partido de extrema izquierda Syriza en Grecia ha encendido las alarmas del capitalismo.

El polémico y atractivo líder de la extrema izquierda griega Alexis Tsipras anuncia que va a romper el paradigma según el cual las economías emproblemadas no tienen más remedio que tomarse la medicina recetada por el FMI y por los poderosos.

En el caso de Grecia, Alemania ordena, Europa obedece y los griegos a comer de lo que sabemos y mucha.

Se aburrieron y eligieron a un líder carismático para unos, demagogo para otros.

El triunfo de Syriza produjo algo de pánico en las bolsas europeas y en el mercado cambiario, el Euro cayó a su más bajo nivel en años pero luego tantos aquellas como este se recuperaron.

El triunfo de Syriza estaba más o menos cantado.

De hecho en los últimos meses se tomaron medidas para prevenir el contagio, que tanto se temía cuando la crisis de Grecia tocaba fondo en 2012. Tan sólo hace una semana, el Banco Central Europeo anunció un ambicioso programa de recompra de bonos cuyo propósito es fortalecer el esquema anti contagio.

La zona Euro está mejor preparada para enfrentar un proceso de re negociación de las medidas de salvamento, el bail out, de Grecia.

Con 25% de desempleo y cerca de 50% entre la población de menos de 35 años, la sociedad griega parece estar pagando demasiado caro por el plan de austeridad dictado dentro de la norma de las re estructuraciones del FMI.

Tsipras tiene entonces el apoyo para sentarse a hablar duro.

Ya los líderes europeos le han mandado uno que otro mensaje y no son amicales. Básicamente Ángela Merckel le ha mandado a decir que Grecia tiene que cumplir.

Tsipras dijo anoche en su discurso de victoria que el mandato de los griegos era de poner a la “troika” (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) en el pasado y la terminación del círculo vicioso de la austeridad.

No tengo los elementos de juicio ni los conocimientos para caer en las trampas de la histeria.

No creo que sea tiempo de cantar la internacional y de sacar a relucir el mamertismo llenando de alabanzas al proletariado griego que ha derrotado a las fieras del capitalismo.

Tampoco creo que sea tiempo de anunciar el fin de orden que conocemos y la invasión castro chavista de Europa como lo hace la prestigiosa comentarista de El Tiempo Salud Hernández.

Se me ocurre que para empezar a entender lo que ha pasado en Grecia y los efectos del “circulo vicioso de la austeridad” sería muy útil conocer los efectos de la “re-estructuración” sobre la concentración de la riqueza. A nivel global los alemanes están más ricos y los griegos más pobres. ¿Será que los ricos griegos están más ricos y que lo otros griegos están más pobres?

En cuanto a los temores de doña Salud, cabe la misma pregunta.

Si de manera superficial se fija uno en Hola TV, parecería ser que los españoles más ricos están más ricos todavía y que la clase media y los otros ¡jodidos!

Entonces los “chavistas” de Podemos tienen el espacio asegurado.

¿Será que se le ha presentado una segunda oportunidad al pensamiento de izquierda que creíamos derrotado y extirpado con la caída de la Unión Soviética y la debacle de los partidos comunistas europeos?

Veremos.

http://youtu.be/w_XbPY0nqVc