Anoche mientras veía las imágenes de la movilización social de respaldo al destituido alcalde Petro, muy pocas por cierto, en la televisión, me preguntaba ¿Por qué será que, siendo que las imágenes muestran una plaza de Bolívar bastante llena, para los noticieros esto no es noticia?
Afortunadamente hoy en día hay otros medios.
Una imagen vale más que mil palabras. La Silla Vacía cubrió la movilización en directo con sus tweets.
Me reportaba anoche mismo, una persona que fue de salida de su oficina a mirar, que la plaza estaba llena, que el ambiente era festivo y que no había el más mínimo asomo de violencia o de vandalismo. Esa misma persona tuvo que salir corriendo de su oficina que queda en la Candelaria ante la turba descontrolaba que se tomó el centro de la ciudad con ocasión de la marcha campesina hace unas semanas.
Recordé las exageradas advertencias de los periodistas de Blu Radio “se siente que va a pasar algo” dijo Néstor Morales.
Mirando las imágenes y oyendo el relato de quien había estado en vivo en la plaza, se me ocurrió pensar que contra todo pronóstico y sobre todo contra los temores de muchos bogotanos, Gustavo Petro, y la izquierda, habían logrado organizar una movilización social, masiva, amable y sin violencia.
Me reportan que lo único “violento” fue el discurso de Petro que duró más de una hora, diciendo lo que según un testigo de La Silla Vacía se hubiera podido decir en 15 minutos.
Me sorprendió gratamente el que exista la posibilidad de la protesta social sin vandalismo. Sentí lo mismo que el día que de paseo en Madrid me encontré con una festiva y masiva manifestación de los indignados por el paseo de la Castellana. Cuando esas cosas suceden le nace a uno la fe en la democracia de las calles, la que floreció en la primavera árabe.
De madrugada, como siempre, en Internet, busco en los periódicos la cobertura de la movilización para enriquecer mi comentario. Nada. Las ediciones impresas traen foto pero no resaltan lo que creo es una noticia importante.
¿Será que me soñé?
Para los periódicos controlados por los grupos económicos no hubo movilización, tan solo un grupo de simpatizantes de Petro en la Plaza de Bolívar. Entiendo el porqué de la pobre o nula cobertura de los noticieros de televisión también controlados por los grandes grupos económicos.
En lugar de alegrarse, se asustaron. En lugar de registrar la gran noticia de que en la Bogotá que sucumbió a los saqueos de los vándalos hace menos de sesenta días se pueden hacer marchas y movilizaciones no violentas. Les pareció demasiado grave que la izquierda sea capaz de organizar ese tipo de movilización, desvirtuando así su imagen de estar en contubernio permanente con los violentos.
Lástima. Si creen que no contando las cosas estas no suceden, están muy equivocados. Lo único que logran es erosionar su credibilidad.
Sin pasiones, y con cierta preocupación, debo registrar que la excesiva sanción del procurador y la actitud de los medios le han dado a Petro una condición de líder de los indignados, y que si se tratara de un partido de futbol, el destituido alcalde va ganando por goleada.
