La placa de MacíasDe la lectura de un libro para gente “inteligente” que se llama Sapiens a Brief History of Humankind, escrito en lenguaje “sencillo” por Yuval Noah Harari, he aprendido una que otra cosita.

La primera, más que aprendizaje es confirmación, definitivamente no soy así de inteligente, el pinche libro me ha dado guerra.  Con frecuencia debo recomenzar la lectura de capítulos anteriores para entender que diablos está diciendo don Yuval.

Reflexiones de Juan Manuel UrrutiaHe aprendido que lo que hace al Homo Sapiens Sapiens, HSS; el ser dominante de nuestro planeta es un conjunto de factores que le confieren las capacidades necesarias para superar las que no tiene.  A eso le decimos sapiencia y por eso la categoría es Homo Sapiens Sapiens

Desafortunadamente el señor Yuval no vivió en Colombia porque su libro tendría un capítulo especial para una subespecie de los Homo Sapiens que florece con especial fuerza y frecuencia en nuestro amado país, el Homo Sapiens Sauro a quien bautizaré HSSa y que, definitivamente, aunque lo parezca no es un HSS.

Wikipedia nos dice que “los saurios (Sauria) son un clado de saurópsidos (reptiles) que incluye todos los diápsidos actuales, así como su ancestro común y todos sus descendientes extintos. El saurio ancestral vivió en el periodo Pérmico y fue probablemente un pequeño reptil con aspecto de lagarto. Las especies más conocidas, son: Lagartos, lagartijas , camaleones e iguanas”

Entonces la colombianísima especie del HSSa tiene algunas características de los HS a las que en lugar de sumarse la sapiencia que le otorga al HSS la tercera S, se les suma la Lagartería que es la que le suma al Homo Sapiens la Sa. ¿Entendido?  Me explico el HSSa se distingue por su falta de sapiencia que sustituye con inmensa Sauriería o lagartería.

Estas reflexiones, poco inteligentes dirá mi querido lector, me asaltan continuamente mientras leo y releo los capítulos del libro Sapiens y oigo menos continuamente las noticias del día a día colombiano.

¿A qué viene este cuento?  Se preguntará el lector.

Pues que, en medio de mis profundas reflexiones, y siguiendo las noticias del siempre emocionante 20 de julio, andaba yo en busca de los siempre frecuentes ejemplares del HSSa.  Pensaba yo que con mirar a los “invitados” en la tribuna de honor del desfile militar reconocería uno que otro.  Y así fue.

Pero llegó el comandante de los HSSa y mandó apagar.

Entre los caballos de Pura Sangre Inglesa, PSI, o de carreras, el ejemplar, macho o hembra, que gane la triple corona en Estados Unidos, o el derby de Epson en Inglaterra o el Premio del Arco del Triunfo en Paris es considerado el mejor ejemplar de su raza en un año dado.  Un padrillo que produzca muchos ganadores de carreras importantes es considerado un ejemplar sobresaliente de su raza.  Lo mismo sucede con los caballos de paso fino colombiano.  El caballo que se gana varias exposiciones de grado A queda catalogado como gran campeón fuera de concurso y su valor es incalculable.  Entre criadores de perros finos existen las mismas clasificaciones y calificaciones surgidas de las exposiciones caninas.  Esto por la costumbre de los Homo Sapiens Sapiens de criar ejemplares de otras especies para diversión y compañía, pero también para lucirse ante otros HSS.

El descubrimiento del ganador de todos los derbys, de todas las exposiciones, de todas las carreras, orgullo de su criador y propietario, el campeón de campeones, fuera de concurso de por vida, el HSSa de oro brilló con luz propia el 20 de Julio de 2019 en el Capitolio Nacional.  Había aparecido el 7 de agosto de 2018 pero todavía no era campeón, eso sí tenía madera.

MacíasSu nombre:  Ernesto Macías

Nacido en Garzón Huila el 29 de junio de 1955

Criador, entrenador, manejador y propietario Álvaro Uribe Vélez, Haras Centro Democrático.

Principales logros:  Desdibujar la posesión del Presidente Duque con un discurso destemplado. Entorpecer a punta de jugaditas y lagarterías el ejercicio de la oposición en el Senado de la República. Contribuyó en forma importante, aunque soterrada como buen HSSa, al hundimiento de la ley anticorrupción en uno de los episodios más lamentables de su gestión como presidente del Senado

Climax saúrico que le otorga el título de campeón de campeones y ejemplar fuera de concurso:  la jugadita del 20 de julio cuando en un acto de lambonería sin igual y soterradamente, como de costumbre, logró sabotear la réplica de la oposición al discurso del Presidente en la instalación del Congreso, desdibujando de paso una intervención presidencial que dicen los analistas había sido buena y bien recibida.

Para rematar y consolidar su condición de supremo ejemplar de la raza, le colocó una placa a su criador y propietario.

Queda por resolverse una incógnita.  Si como ya lo sabemos los Homo Sapiens Sauros sustituyen la sapiencia con la lagartería:

¿Será que tienen iniciativa, o será más bien que obedecen ciegamente las órdenes y consignas de sus manejadores?