La semana que ya pasó me dejó un sabor amargo, ni siquiera agridulce.

Se podría decir que el acuerdo logrado entre el gobierno y los promotores del paro cívico de Buenaventura es una buena noticia ¡pues no!

Reflexiones de Juan Manuel UrrutiaResulta que lo que prometió este gobierno, que rara vez cumple lo prometido, fue que iba a asignar algo así como un billón quinientos mil millones de pesos a un fondo autónomo con el que se financiarán las obras que le han prometido a la población de Buenaventura una y otra vez y que han incumplido una y otra vez. O sea, el Estado colombiano va a reponer los recursos que la clase política del Valle del Cauca ha estado saqueando durante los últimos ¿cien, ciento cincuenta años? Para que fuera buena noticia, el arreglo hubiera debido incluir la condena e inhabilidad de los Roy Barreras, Dilian Francisca Toro y demás aves carroñeras de la política colombiana que han saqueado sin miramientos el erario público del Valle del Cauca.

No se puede decir lo mismo del paro de los educadores. FECODE no es un sindicato fácil, los maestros no son peras en dulce. La primera reacción que uno tiene es de molestia ante el hecho que ocho millones de niños (ya no vuelvo a decir niños y niñas, eso es incorrecto) se queden sin ir a estudiar y sus padres embarbascados con los chinos en la casa. Luego piensa uno ¿será que esa gente tiene razón? Y como que sí. Hay maestros que ganan lo mismo que se va a ganar un guerrillero por cuidar a otro guerrillero en la Colombia en Paz de Santos.

El maestro tiene por lo menos un título, si es que no tiene dos o tres, universitarios. El guerrillero los títulos que tiene son el de asesino, secuestrador y narcotraficante. El comandante al que cuida además de esos títulos, seguramente tiene uno que otro título valor y una que otra escritura de tierras despojadas. Pero el presidente Santos dijo que en la Colombia en paz y tranquilidad no hay plata para mejorar las condiciones de los maestros ni para invertir en la educación, que los maestros tienen que levantar el paro. Lo malo fue que no le obedecieron y en cambio le subieron el tono a su protesta. Quienes necesitaban viajar el viernes en la tarde se encontraron la calle 26 totalmente trancada y sintieron los efectos del desgobierno. Eso del paro de FECODE no se queda así, eso se hincha. Presiento patraseada del presidente como le pasó con el paro agrario ese que no existía y con el de los transportadores.

La semana hubiera podido tener algo de dulzura. En efecto el fiscal trató de darnos buenas noticias. Dijo que habían encontrado los bienes de las FARC y que no eran poquitos, más bien muchos y en toda clase de bienes, como los de la pobre viejecita. Lo malo, nos dijo el fiscal es que el presidente Santos firmó un decreto que les permitiría a las FARC lavar esos bienes, obtenidos con la extorsión, el secuestro y el narcotráfico y utilizarlos para financiar sus campañas políticas, y uno que otro gustico, me imagino.

El comisionado de paz dijo que el decreto era una chambonada y que lo iban a corregir, nada raro en este presidente, chambón ha demostrado ser. Pero el alto consejero para el posconflicto dijo que el chambón era el comisionado por decir lo que dijo. O sea, el decreto si es una chambonada pero no se debe decir que lo es.

En cínica entrevista en una emisora radial, que oí en un taxi, incompleta, Iván Márquez dijo tranquilamente que ellos ya cuadraron con el Gobierno como es que se va a hacer el inventario de sus bienes y que el fiscal no tiene por qué meter sus narices en esos asuntos. O sea, considera el señor Márquez que ellos están definitivamente por encima de la ley, lo que ellos cuadraron en la Habana no lo puede venir a descuadrar un “enemigo de la paz” por mucho Fiscal General de la Nación que sea. Bueno, no me extraña, eso fue los que les prometieron Santos y de la Calle para lograr “el mejor acuerdo posible”.

  • Al final de la semana, en Caquetá los “disidentes de las FARC” quemaron un camión recogedor de leche porque Nestlé se niega a pagar la vacuna pero en la Colombia en Paz de Santos y de la Calle ya no hay extorsión.
  • En Mesetas, Meta, los “disidentes de las FARC” atacaron un campamento del grupo noruego que está haciendo el desminado humanitario.
  • En Murillo, Bolívar, los guerrilleros del ELN secuestraron a 22 pescadores y les prohibieron pescar. El plan pistola de las bandas criminales continúa.

Esa es la Colombia en paz y tranquilidad que nuestro flamante embajador ante el reino unido fue a presentar a un foro en Atenas, Grecia, con tan mala suerte que se encontró con el ex presidente Uribe que dijo que había otra Colombia, una en donde los cultivos de coca han aumentado exponencialmente, una en donde reinan la extorsión y el secuestro, una en donde la inversión extranjera ha disminuido dramáticamente. Como no lo pueden desmentir, entonces lo acusan de “traidor a la patria” porque, dijo de la Calle, “la ropa sucia se lava en casa”. O sea, la ropa si está sucia.

La respuesta de Uribe refleja mi pensao. “En Colombia la ropa se ensucia en La Habana y se esconde en casa”.

Me voy pal restaurante chino de la esquina a ver si consigo algo agridulce, aunque sea.

Arte:  “Washing Clothes in the River”. Utagawa, Toyokuni, 1786-1865, artista japonés.