Juan-Manuel-26-300x270Los excesos de comida en los paseos se pagan.

Llega uno y le dicen, “subiste de peso en tu viaje”.

Llegué como un zepelín y a ponerme a dieta carajo. Me pasé la semana tratando de conseguir sin éxito unos calados de quinua que traen de Boyacá, buenísimos para reemplazar la tostada del desayuno.

No había calados por los bloqueos de un paro agrario que además de dejarme sin calados y joderme la dieta, encendió ciertas zonas del sur del país y las universidades en Bogotá.

El miércoles pasado la batalla campal entre los encapuchados que posan como estudiantes de la pedagógica y la policía tuvo proporciones alarmantes.

La prensa no se dio por enterada.

Anoche entre insultos y amenazas de los diferentes partidos, casi al final del noticiero, nos contaron que los educadores, afiliados a FECODE, entran en paro.

La dieta sin calados me tiene pendejo, o por lo menos iluso.

Me pongo a buscar la noticia del paro en El Tiempo digital, para tratar de entender por qué se van a paro 10 días antes de elecciones. Busco y busco con la misma insistencia con que he buscado los pinches calados que todavía no llegan aunque según la prensa ya no hay paro. ¡Sorpresa! Está en la sección “Estilo de Vida”, escondida entre noticias como “Aprenda un idioma mientras se toma una pola” o “El paisa que enseña español en Lituania”.

En El Espectador ni la encontré.

Las especulaciones sobre las actividades ilegales del tal “hacker” Sepúlveda, incendiadas por absurdas declaraciones del Fiscal General de la Nación el fin de semana, tienen mucha más cobertura.

Igual sucede con la nueva pelea de Uribe, contra el fiscal y contra quien se atreva a cuestionarlo, a propósito de unas locas declaraciones en las que acusa a la campaña de Santos 2010, de la que él fuera el GRAN ELECTOR, de haber recibido dineros de una banda criminal de narcotraficantes para tapar un hueco de dos millones de dólares.

¿Miente Uribe?

¿Es el hacker Sepúlveda el mismísimo demonio, el enemigo número uno de la Seguridad de la Nación, como lo insinúa el Fiscal?

¿Es alguna de estas dos noticias más importante que un paro de educadores?

Screen Shot 2014-05-14 at 6.33.06 AMUna columna de La Silla Vacía, propone una explicación.

Definitivamente la gran prensa parece estar con la reelección.

No me extraña que los medios tomen partido. No conozco una elección en Estado Unidos o en Europa sin que los medios influyentes tomen partido por uno u otro candidato.

Lo que sí es nuevo para mí es que los medios no fijen su posición, como los periódicos serios, en sus editoriales.

No, la posición la fijan “manejando la información” y en algunos casos la “desinformación”.

Allá lo hacen por convicción, acá por conveniencia, porque para ellos el dividendo es más importante que el contenido.

El famoso cuarto poder ha quedado en manos del poder económico. En Colombia el primero, el segundo y el tercero estaban hace rato.

Ya no hay sino un poder, don Dinero.

Los grupos económicos son políticamente cobardes. Si al candidato presidente le molesta que se reporte un paro u otro, pues la noticia se esconde, o tranquilamente se engaveta. No va y les quiten la pauta

Ya pasaron los tiempos en que los lobistas eran unos tipos que se hacían en los lobbys y convencían a los políticos para que pasaran las leyes y a los gobernantes para que hicieran los proyectos y programas que les convenían a sus representados.

Eso hoy en día se compra. Los lobistas tan solo llevan los chequecitos.

La prensa se alinea o la desalinean. La independencia va desapareciendo. El artículo de la Silla Vacía relata como suceden las cosas. Una llamada, un comentario, y listo.

El colombiano más notorio del momento es el hacker Sepúlveda. El Fiscal General de la Nación se apresuró a condenarlo creándole un perfil de sofisticado criminal nazi que atenta contra la Seguridad Nacional.

Debe ser la falta de calados pero yo estaba convencido que los fiscales acusan no condenan.

Álvaro Uribe mantiene un significativo segundo lugar a punta de afirmaciones por lo menos temerarias. Eso a él le sale bien, paqué.

Los medios hacen de caja de resonancia para ampliar las noticias que el poder quiere que tengan resonancia. El malvado hacker y el no menos malvado expresidente senador que no aporta pruebas de sus acusaciones copan los espacios.

Los niños y niñas que a partir del miércoles se van a quedar sin ir al colegio, no importan tanto. No son noticia porque no conviene que sean noticia.

Todos los medios que se rasgaron las vestiduras por la baja calificación de Colombia en las pruebas PISA, ahora callan el paro de Fecode, como callaron el paro agrario durante dos semanas.

Yo sin calados y los niños sin escuelas.

¿Prensa libre? y ¿responsable?

O ¿irresponsable?