Juan-Manuel-26-300x270Don Fernando Londoño en El Tiempo del miércoles 12 de marzo se despacha en contra de los resultados electorales de la costa el domingo pasado.

No hay derecho, que falta de respeto.

Ahora resulta que porque el candidato de las preferencias de don Fernando el ex presidente Uribe y su partido el Centro Democrático de la Mano Grande en el C… o ¿es la Mano Firme en el Corazón Grande? , no ganaron todo, es que hubo “chocorazo”.

Culpa don Fernando a dos jóvenes emprendedores que se han dedicado a crear cultura ciudadana en la costa.

Me refiero a Ñoño Elías y a Musa Besaile.

Se rasga las vestiduras cual requesonero mal informado, don Fernando.

No señor no tiene Usted derecho a suponer que porque estos muchachos se dedicaron desde las elecciones de 2010 a enseñarle a votar bien a la gente en los departamentos de la costa, sean ellos responsables de fraude.

Les critica don Fernando a los dos muchachos el que en los anales del honorable Senado de la República al que pertenecieron desde 2010, tan sólo aparezcan contestando cuando se pasaba lista.

No hay referencia o constancia alguna de debates, proposiciones, o intervenciones de los muchachos.

Ellos estaban en otra cosa: Ñoño había obtenido en 2010, 74,168 votos cuando se presentó como candidato al Senado por el partido de la U, ese era el de la U de Uribe.

Musa no había obtenido sino 62,202 votos en 2010 cuando también se presentó como candidato del partido de la U de Uribe.

No les perdona don Fernando a esos muchachos que hayan malgastado los cuatro años sin dejar rastro de iniciativa o ponencia o debate, o palabra escrita.

Iban al Senado a que los vieran.

De ahí se iban a sus oficinas a asegurar que en la asignación de contratos y de puestos  sus circunscripciones electorales se vieran favorecidas.

Tal fue su efectividad que lograron, al parecer, cupos indicativos por cerca de ciento cincuenta mil millones de pesos.  Esos cupos representan la platica que el Gobierno Central asigna para “obritas” en las regiones, es el direccionamiento dela inversión pública.

Eso en  Estados Unidos se llama Pork Barrel (Barril lleno de cerdo).  En Colombia ahora le dicen mermelada, aunque el término mermelada fue acuñado por un Ministro de Hacienda para ilustrar una mejor repartición de las regalías mineras.

El pueblo de esas circunscripciones, en Córdoba, en Magdalena, en Bolívar, en Sucre les respondió, agradecido, con votos.

Tan sólo en el departamento de Córdoba, Ñoño sacó el domingo pasado 84.867 votos y Musa sacó 82,278.  En el total nacional Musa sacó 145,402 y Ñoño sacó 140,143 votos.

Como estos emprendedores muchachos no les consiguieron ni contratos ni puestos a los antioqueños,  allá no les fue tan bien, Musa sacó cerca de 10,000 votos y el pobre Ñoño sacó casi 3,000.

En Bogotá Ñoño sacó 2000 votos y Musa 1,500.

Es que con los Nule, la gente de Bogotá le perdió la confianza a los emprendedores de esas regiones, como Sahagún, en Córdoba.

A estos jóvenes emprendedores no sólo se les debe reconocer su talento para convertir la inversión pública en votos, sino su capacidad de educar a la gente para cambiar las costumbres y la cultura política en el país.

En efecto desde su tierra natal Córdoba nos crean un mar de esperanzas para que se acabe la abstención en Colombia y además para que la gente aprenda a votar.

Es tal su capacidad que lograron que en Córdoba la participación electoral fuera de 50.48%, la más alta de Colombia.

Para rematar mientras en todo el territorio nacional, los votos nulos y los votos no marcados sumaban el 8.03% del total de votos depositados, en Córdoba ese porcentaje ha sido tan sólo de 0.7%.

En resumen los cordobeses mostraron el domingo 9 de marzo que tienen el más alto nivel de cultura política.

Córdoba es el santuario de la democracia colombiana.

Y como santuario que se respete, su admirable devoción democrática irradia al resto de los departamentos de la Costa en donde la participación fue del 49% contra tan sólo el 38% en los departamentos del Centro, y el total de votos nulos y no marcados fue de 6% contra 7% en los del Centro.

No jodddddda don Fernando, ¿qué culpa tienen estos muchachos que su ardua labor política haya producido semejantes resultados?  En lugar de criticarlos el país les debe hacer un homenaje y darles otros cien o doscientos mil millones de pesos en contratos siempre y cuando se comprometan a invertir su tiempo y sus esfuerzos en mejorar la cultura política de la Nación entera.

Injusto don Fernando.

No sólo culpa a Ñoño y a Musa sino que deja por fuera a José David, a Roosevelt y a José Alfredo, como si ellos no hubieran actuado con la misma diligencia que Ñoño y Musa y como si ellos no hubieran convertido la inversión pública en votos.

Por eso la felicidad del presidente Santos.

No solo el partido que le arrebató a Uribe, con los senadores que le arrebató a Uribe, ganó las elecciones, sino que sus cinco más adelantados escuderos le dieron a todos, una lección de cómo se hace la política.

Sin discursos, sin ideas, sin ir al congreso, trabajando arduamente en la organización electoral y en la educación de las masas.