Me había prometido que dejaba de lado el tema de las cloaca-elecciones presidenciales.
Este fin de semana un escándalo más.
Acusaciones van y vienen. Uribe trina, Gaviria grita, esta vez Zuluaga queda mal, más parecido al otro Gaviria, José Obdulio. Se piden renuncias, se lanzan acusaciones, que miente, que es un montaje.
Afortunadamente mi emisora favorita, a todo señor todo honor, Blu Radio inicia la semana con unas entrevistas largas y a fondo con los candidatos. Por sorteo, imagino, le tocó al candidato presidente.
La entrevista completa estará seguramente en www.bluradio.com.
Terminada la entrevista, en la parte esencial para mi gusto, y haciendo oídos sordos a las secciones dedicadas a la cloaca; decido que en toda justicia si comento esta entrevista, tengo la obligación moral de oír las otras cinco y tratar de ser objetivo en mis comentarios.
Me pareció una entrevista civilizada, poco amarillista. Dos lunares enormes. No le preguntaron por el lamentable estado de la justicia. No le preguntaron por los niños bomba ni por las niñas explotadas por los cabecillas de las FARC, incluidos los vacacionistas de La Habana.
Las respuestas de Santos a las preguntas del equipo de Blu Radio, que no eran preguntas fáciles, fueron claras, informadas, concretas.
El Gobierno que describió Santos ha sido exitoso.
Su descripción de las negociaciones de La Habana, lo puede llenar a uno de optimismo.
El discurso es bueno.
¿Entonces?
Con relación a Juan Manuel Santos, confieso que no entiendo nada.
El tipo que entrevistaron hoy no me cae mal, no me puede caer mal. Sin embargo llevo meses despotricando.
El tipo que entrevistaron hoy está gobernando un país en una forma que debería tenerlo muy alto en la favorabilidad de sus compatriotas.
Al tipo que entrevistaron hoy no le debería ir tan mal en las encuestas.
Pero la gente no le cree.
Mi conclusión honesta, Santos lo hizo muy bien. Lástima que lo de Blu sea la excepción. Terminada la entrevista volvimos a la cloaca a punta de trinos de Uribe y de gritos de Gaviria.
