Juan Manuel Urrutia

Para qué quieren papel higiénico si no tienen qué comer le sopló el pájaro de Chávez al maduro.

No te afanes pana, ármate una pelea con Colombia por cualquier motivo y que tus compatriotas sigan comiéndose la que no se pueden limpiar.

Y así fue.

Resulta que los líderes venezolanos, en agradecimiento por el profundo respeto que mostró el Gobierno de Juan Manuel Santos por sus  asuntos internos al reconocer su fraudulento triunfo electoral, la emprenden contra Colombia porque Santos con el mismo criterio recibió en su despacho al candidato perdedor de esa fraudulenta elección.

No se requiere ser experto en materia de producción industrial para darse cuenta que un país que no logra asegurar el suministro de papel higiénico  está literalmente cagado.

El socialismo del siglo veintiuno llegó a la cúspide.  Arrasaron con el aparato productivo venezolano.  A punta de extorsiones, que es el negocio de  Diosdado; el podrido, y sus secuaces.  A punta de nacionalizaciones y de amenazas de nacionalizaciones que es el de Maduro y los suyos, fueron acabando con la capacidad productiva venezolana.

Obnubilados con el espejismo de los petrodólares, a punta de corrupción y de populismo insostenible fueron corroyendo la economía.  La enfermedad del comandante, su muerte, el histriónico proceso de santificación y la creación del Cid bolivariano que desembocaron en el fraude electoral de Abril 14 escondieron el deterioro de la economía por unos meses.

Era un secreto a voces que el rollo venezolano, no el de papel higiénico, se iba a desenrollar.  Apenas pasaron las elecciones, mientras Maduro y sus compinches arremetían contra la oposición con una sed de venganza proporcional al raponazo.  Encontraron en Capriles el enemigo requerido para crear el espejismo del conflicto.

Mientras esto sucedía se destapó el desabastecimiento. También se destaparon las pugnas internas, que se conocían de antemano enfrentando al podrido y los militares contra el maduro y los políticos. A un prestigioso periodista, adalid del chavismo, lo grabaron en una comprometedora conversación con sus manejadores cubanos.

Ya la alaraca contra Capriles no basta sola, esgrimen entonces el maduro y el podrido el mismo argumento.  Hay una conspiración internacional fascista contra la revolución bolivariana. Los cuarteles generales de la conspiración están en Bogotá.  Su agente en Venezuela es, nada más ni nada menos que Capriles, ahora traidor a la patria.

El desabastecimiento de papel higiénico y de harina para las arepas es parte de la conspiración y no de las cagadas del chavismo.

Santos recibe a Capriles y se vuelve conspirador.

El podrido primero y el maduro después, para no quedarse atrás, arremeten contra Santos y contra Colombia. Anuncian revisión de las relaciones, llaman embajadores.

Los oportunistas de siempre salen a demandarle a Santos que exija rectificaciones, en una palabra que cometa la imbecilidad de ponerse a la altura del maduro y el podrido y le agregue leña al fuego de la confrontación.

Los analistas en su afán por explotar la noticia cuestionan las razones de Santos.  Especulan sobre si Santos ha debido recibir a Capriles o no.  A mí me queda claro, no hubo error estratégico.  Santos tiene todo el derecho de entrevistarse con quien quiera.  En aras a mantener las buenas relaciones, el Gobierno de Colombia adoptó una posición impopular cuando se apresuró a reconocer la victoria del maduro.  Promovió que UNSASUR le pidiera al Gobierno de Venezuela que accediera a la auditoría que pedía Capriles.

Las buenas relaciones con Venezuela y con sus petro-títeres, Bolivia y Nicaragua, le convienen a Colombia básicamente porque es mejor ser amigo que enemigo así como es mejor ser rico que pobre.  Venezuela, y sobre todo el comandante fueron claves para el arranque del proceso de paz. Nos va mejor cuando el comercio fluye que cuando se cierran las fronteras. Bolivia es irrelevante.  Con Nicaragua nos conviene conversar para que la aplicación de la injusta sentencia de la CIJ no sea tan dañina para San Andrés.

El reinado del maduro y el podrido está haciendo agua por todos lados.  La retórica guerrerista que ha vuelto a aparecer no es más que un síntoma que se suma al desabastecimiento.

En esas circunstancias, Santos, que es pragmático y calculador sabe que  debe tomar distancia.  Tiene aliados sólidos en la región, como  lo mostraron la Alianza del Pacífico y la visita de vicepresidente de los Estados Unidos.  Colombia prefiere codearse con los países fuertes del norte, OECD, OTÁN,  que hacer parte de las ridiculeces del socialismo del siglo XXI.

Internamente favorece sus aspiraciones reeleccionistas una posición alejada del maduro y el podrido a quienes la mayoría de los colombianos, según todas las encuestas, desprecian.

El sábado Santos anunció que Colombia está por firmar un acuerdo de cooperación con la OTÁN y que aspira a ingresar en el futuro.  A mí me tienen que explicar cómo hará un país del Caribe y el Pacífico para ser miembro de la alianza del tratado del Atlántico Norte.  Pero no importa.

Eso le dio la oportunidad al maduro y a los petro-títeres del eje Cuba Venezuela para que arremetieran de nuevo, alertando al continente contra la posible agresión de Colombia.  Discurso trasnochado y malo.  Repetición del de Chávez, cuando Uribe anunció que Colombia permitiría la presencia de bases norteamericanas.  Convocaron a UNASUR y todo.  El maduro anoche decía que imaginaba a soldados colombianos invadiendo a Venezuela a nombre de la OTÁN.  Luego repitió la perorata del veneno.  Se le unieron Ortega y Evo.  Ecuador guardó una posición discreta, vamos a analizar el acuerdo dijo el canciller.  Cuba guardó silencio, en esta no se dejan meter, me parece.

Igual Venezuela sigue sin papel higiénico.  El proceso de paz en la Habana sigue su curso.  El único que se ha parado de la mesa es el observador venezolano. En UNASUR condenarán el acuerdo de cooperación con la OTÁN.  El maduro y el podrido inventando que los quieren envenenar mientras corrompen todo lo que se les acerca.  Y todo seguirá igual

Los venezolanos esperando que el papel higiénico les llegue cuando haya harina para hacer las arepas, digo para que haya necesidad de usarlo.

Uribe trinando.

Los analistas analizando lo que no aguanta análisis.

Y Santos en campaña sin ser candidato.