Amanecimos con encuestas, ayer se publicaron dos.
En ambos casos la intención de voto por el candidato presidente baja y la intención de voto por el candidato de Uribe, sube, Peñalosa aparece medio colgado y las dos mujeres candidatas no despegaron.
A un mes de las elecciones yo no recuerdo haber vivido una campaña más sosa.
Siempre he seguido de cerca las elecciones, me interesa conocer las propuestas de los candidatos, me atrae el debate de las ideas.
Esta vez no hay de eso entonces el proceso se vuelve aburrido.
Para rematar ni el candidato presidente ni Peñalosa han querido participar en unos debates organizados por universidades que han acabado siendo unos conversatorios aburridísimos.
Para rematar, por estos días al reiniciarse las conversaditas en La Habana, los vacacionistas de las FARC anuncian, mientras sus colegas en armas siguen asesinando civiles, que están cerca de un acuerdo en el tercer punto de la agenda.
Huele a feo.
Presiento que en La Habana están cocinando un truquito electoral que buscaría anunciar un acuerdo que “asegure” la re elección.
Yo fui un decidido y hasta fanático hincha de los diálogos de Paz.
Una de las cosas que me gustaban era que el presidente candidato decía que el proceso terminarían antes del fin de 2013 para que no interfiriera con las elecciones.
Mentía, como en el caso de su re elección que estaba decidida desde la primera elección en Junio de 2010, y sobre la que le mintió a los colombianos durante casi tres años.
Desde la primera sentada y de pronto desde antes, el presidente candidato y los vacacionistas de La Habana habían acordado que los diálogos tenían que llevar a la re elección.
¿A cambio de qué?
Espero que no sea así, pero de pronto se me ocurre que la re elección le va a costar a los colombianos una que otra concesión especial para los vacacionistas de La Habana y para sus colegas en las “montañas de Colombia”.
Así no me gustan ni la re elección ni las conversaditas de la Habana.
Sigo siendo un firme convencido de la importancia y de la urgencia de terminar el conflicto que desgarra a Colombia.
Creo que eso no se logrará sino mediante el diálogo, la reconciliación.
La verdad y la reparación.
No resisto la trampa y creo que nos están haciendo trampa.