giphyYa me preparaba para un fin de semana tranquilo. Y salió el presidente vomitando estrellas, ayayay que bellas, ayayay que bellas.

rp_JMU-200x150.pngNo se le ocurrió nada mejor que despacharse con una frase que va a tener que explicar y volver a explicar.

“Tenemos información amplísima de que ellos están preparados para volver a la guerra y la guerra urbana, que es más demoledora que la guerra rural”, dijo Santos en Medellín, donde participa en el Foro Económico Mundial (WEF) para América Latina.

Papayazo a la oposición. O pa payaso Santos en Medellín.

La frase no resiste el análisis. Desafortunada dicen los defensores del proceso de paz. Inaceptable amenaza, chantaje, dice la oposición. Santos vocero del terrorismo, dice Alfredo Rangel del Centro Democrático. El lagarto mayor, Roy Barreras, trata de defender lo indefensable, y como dice Felipe Zuleta, “no aclaren que oscurecen”.

Veamos

Si el Gobierno tiene información amplísima que las FARC están preparados para volver a la guerra, lo que debe hacer es presentarnos una estrategia para contrarrestar la ofensiva urbana y hacerles saber a los vacacionistas de La Habana que “ni se les ocurra”, que las fuerzas de seguridad del Estado los están esperando.

La desafortunada frase del presidente sonó a “las FARC nos van a traer la guerra a las ciudades y la única defensa es votar por el sí”. Él no quería decir eso, se le chispoteó.

Él tampoco quería decir que no había paro agrario.

Él tampoco quería decir que tenía informaciones según las cuales Salud Hernández no estaba secuestrada.

Al Presidente no le gusta decir mentiras, se le salen. Debe ser por la costumbre de jugador de Póker. En el Póker cuando uno tiene una mano perdedora miente y a veces le funciona.

Pero señor Presidente, la Paz es demasiado importante para que Usted y sus asesores crean que pueden sacarla adelante apostando los restos con un par de doses.

Si no tienen más que un par de doses estamos en problemas. Yo quisiera creer que tiene póker de ases con unos acuerdos buenos que si los colombianos conociéramos refrendaríamos de buena gana.

Los que creemos en la verdadera Paz, los que saludamos su valentía y su compromiso cuando anunció el comienzo de los diálogos, llevamos cuatro años esperando que nos dé razones de fondo para jugárnosla por su política de paz.

Yo quisiera salir con camiseta amarilla de la selección y el botón de #SiPorlaPAz a votar SI para refrendar unos acuerdos conocidos y discutidos.

200-1Pero que me digan que si no voto SI viene el lobo, como en el cuento del pastorcito mentiroso.

Me da mucha rabia porque como decía mi papá cuando yo trataba de echarle la culpa de mis muy malas calificaciones a los profesores “Juanito, con todo cariño, no me creas tan pendejo”.