Juan-Manuel-26-300x270Decía una canción, o una poesía hippie de finales de los sesenta, vaya Usted a saber.

Muchos fuimos los que nos la fumamos toda.

Unos siguieron, pasaron a drogas más serias y sus vidas pasaron por momentos lamentables.  Así perdí a tres amigos cercanos, dos se suicidaron, el otro nunca llegó a nada, habiendo podido ir muy lejos.

Sin embargo, y pese a tanta exageración, el balance de mis compañeros de trabas de los sesentas y setentas es bastante positivo.

La gran mayoría salimos adelante y estamos en el sexto piso, productivos, interesados, activos.

Tengo más amigos que han tenido problemas causados por el alcohol que por los cachitos de Punto Rojo o de Santa Marta gold de los años felices.

Todavía añoro, debo confesar, una buena traba.

De hecho el único miedo que tengo es que meterme un porro me lleve a volver a fumar cigarrillos, dejarlo me costó un trabajo de toda la chingada y todavía, cada vez que me da una gripita, paso semanas tosiendo como tísico.

Siempre he sido partidario de la descriminalización de la marihuana, es más de su legalización y comercialización abierta.

Me agradó, sin aspavientos ni celebraciones excesivas su legalización en Uruguay.

Me espantó la reacción de los corruptos de la FIFA amenazando a los futbolistas uruguayos de sancionarlos por una conducta que hoy es legal en su país. El señor Blatter y sus cómplices deberían preocuparse por cosas más serias.

Me horrorizó que gente seria con los de Naciones Unidas se opusieran y criticaran el ensayo uruguayo.

No sabía que en Colorado habían pasado una ley similar.

Me encanta.  Cuanto más rápido, más estados  legalicen a marihuana en los Estados Unidos, más rápido dejarán de joder los gringos.  El New York Times de ayer informa que en ese estado van por ese camino.

Todo eso son buenas noticias.

Mientras en Colombia hay preocupación por el incremento de la producción de la hierba bendita, o maldita, según el marrano.

A mí me preocupa Colombia.

Me aturde que vayamos en contravía de la realidad.

La noticia de que estamos produciendo más marihuana nos debería alegrar.  Yo propongo la creación de FONPROTRABACANA,  (El FONdo para la PROmoción de  los TRABAjadores de la CANAbis).

Propongo que se creen desde ya por lo menos tres denominaciones de origen, la Santa Marta Gold, la Punto Rojo Caucana y la HidroFlorColombiana (para los hidropónicos que sustituyan cultivos de flores en los altiplanos).  Propongo que se abran de inmediato oficinas de Proexport en Denver, Colorado, y en Seattle, Washington.

Y a exportar felicidad.

Mientras nos podemos gastar la platica de la lucha contra la marihuana en llevar a juicio y encarcelar a Julio Gómez, activo cómplice de los Moreno en el Carrusel de la Contratación quien según Semana fue visto en lujoso palco en un concierto de fin de año en Cartagena al que asistía la Primera Dama y toda la cachacada.

Peace Brother.