Se encendió un debate inevitable.
El presidente encendió un debate inevitable cuanto metió el tema de las víctimas en la agenda electoral. Los medios lo impulsaron al anunciar que las víctimas irían negociar con las FARC.
No existe la posibilidad de un proceso de paz sin las tres erres, eso suena muy divertido en cachaco. Reconocimiento, Reparación y garantía de no Repetición. U sea no puede haber un proceso de paz sin que las víctimas sean tenidas en cuenta. Tienen derecho a saber qué fue lo que pasó, R1. Tienen derecho a que les devuelvan lo que perdieron, R2. Tienen derecho a estar tranquilos sabiendo que no les va a volver a pasar, R3.
El punto quinto de la agenda se refiere a las Víctimas.
Por motivos electorales creo, aplazaron el punto tercero de la agenda que es el que se refiere al cese de hostilidades y deposición de las armas, abordaron el cuarto que era el de los cultivos ilícitos y anunciaron que para abordar el quinto iban a desarrollar una metodología para organizar visitas de las víctimas a la mesa.
Había que escucharlas.
No había necesidad de anuncios con fuegos artificiales, eso tenía que ser así.
Pero no para NEGOCIAR sino para ESCUCHAR.
Lo acordado se refiere a “las visitas de las víctimas a la mesa” no a su participación en la negociación.
Al meter el tema en la agenda electoral, surgieron las opiniones políticas alrededor de un de por sí espinoso tema.
¿Cuáles víctimas van?
El tema es mogollo hubiera dicho mi papá.
Claro que bastaba que mi papá dijera que algo era mogollo para que uno descubriera que no tanto.
En estricto derecho no hay mucho margen
Existe la Ley 1148 de 11 de Junio de 2011, la Ley de Víctimas.
El Artículo 3o establece quiénes son las víctimas y sobre todo dice quienes NO lo son. La ley excluyó a los combatientes de los grupos alzados en armas.
Los únicos que están incluidos son las niñas, niños y adolescentes que se hayan desmovilizado antes de los 18 años. En cambio la ley dejó una rendija para incluir a los miembros de las fuerzas armadas.
Los negociadores de las FARC y Timochenko pueden bramar pero los soldados, mutilados, retenidos y secuestrados son víctimas del conflicto, eso lo dice el Parágrafo 1º del Artículo 3º.
Los miembros de los grupos armados al margen de la ley NO, eso lo dice el Parágrafo 2º del Artículo 3º.
Ahora bien cuando los voceros de las FARC dicen que los familiares de Alfonso Cano deben ser reconocidos como víctimas le están dando una interpretación bastante amplia al parágrafo 3º del mismo Artículo que se refiere a los familiares de los miembros de los grupos armados.
Atoches: a La Habana van las víctimas a ser escuchadas por las FARC.
¿Cuáles? Las que acuerden los negociadores del Gobierno y de las FARC.
Para ayudar en esa selección y para recoger propuestas se hicieron unos Foros de Víctimas coordinados por las Naciones Unidas, por la Universidad Nacional y por la Iglesia.
¿Qué deben esperar? Pues que las escuchen y que sus inquietudes entren a hacer parte de los acuerdos.
La barahúnda la armaron los que quieren politizar el proceso, los que quieren aprovechar para avanzar agendas individuales o ideológicas y los medios que aseguran mayor audiencia entre más ruido le metan al cuento.
Era obvio, los Foros de Víctimas serían escenarios complicados porque la verdad, el perdón y la reparación lo son.
Si queremos construir la paz, y yo sigo creyendo que es indispensable y que hay una ventana para lograrlo, tenemos que dejar de armar la barahúnda alrededor de cada tema y concentrarnos en lo concreto.
Concreto es que, según la Ley, Iván Cepeda y Álvaro Uribe son víctimas del conflicto y así se digan hasta mico en el congreso habrá que tratarlos por igual.
Lo que cuenta es que las víctimas también tienen que hacer el ejercicio del diálogo y aunque provenientes de orillas muy distintas, las víctimas del Estado, las de los paramilitares y las de las FARC se van a tener que montar en el mismo bus.
Requisitos para ir a La Habana.
Haberse leído la Ley de Víctimas.
No llevar una agenda de negociación.
Aceptar que allá no le van a contar que pasó.
Y menos que allá se llevará a cabo la reparación.
Pero por encima de todo tener voluntad de paz y no espíritu de venganza o de retaliación.
Hoy salió un comunicado conjunto en que las partes anuncian como procederán para escuchar a las víctimas y para comenzar a establecer la historia del conflicto. Todavía no habrá comisión de la verdad.
Por sobre todo anuncia el comunicado que van a comenzar a hablar del tema CLAVE, “cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de armas”.
Y ahí sí.
Con los guerrilleros y con las víctimas, con los políticos y los apolíticos, con los militares y los civiles, Colombia tendrá que emprender la tarea de construir la paz.
Juanpa me hizo quedar mal, la vaina le está saliendo bien.
Inch Allah
