Juan Manuel UrrutiaTumbaron el avión.

Ahí se nos llenó la copa.

Los rebeldes separatistas ucranios pasaron de la noche a la mañana a ser terroristas, criminales de guerra.

La gente del común como Usted y yo apreciado lector no podemos más que sentir indignación, repulsión ante el horror de las escenas y de las historias de cadáveres mancillados, saqueados, abandonados.

El cinismo del Zarputín que sabe que a él no le va a pasar absolutamente nada demuestra la impotencia de los europeos y de los americanos ante la inoperancia de la comunidad internacional.

Al presidente francés y el primer ministro británico en lugar de cerrar filas en contra de la barbarie entran en una absurda confrontación. Y es que los franceses escogen mantenerse “neutrales” ante el crimen y siguen vendiéndole armas a Rusia. Siguen comprándoles el gas, como todos sus vecinos europeos incluidos los holandeses que pusieron la mayoría de los muertos.

Hace 9 días asesinaron a 298 inocentes sobre el cielo del Este de Ucrania. Y claro que no como dice mi nieta de dos años cuando no quiere sentarse en la mica.

Anunciaron sanciones e investigaciones.

Y nada de nada.

El Zarputín sigue tan tranquilo, al contario su popularidad en Rusia parece aumentar. En cambio el gobierno pro europeo de Ucrania, formado por una coalición de oportunistas convencidos que con formar gobierno les iban a llover los euros, se desmoronó.

Ahora les toca convocar a elecciones y el panorama de la mayoría de los partidos es un enigma. Es posible que se llegue a un nuevo equilibrio de fuerzas entre partidos influenciados por el Kremlin y partidos pro europeos. Es posible que la “guerra civil” se termine y los ucranios escojan un camino en el que Rusia ejerza de nuevo su influencia política y financiera sin necesidad de armar y suplir a los rebeldes.

Pase lo que pase el Zarputín se quedará con Crimea. La crisis política y económica de Ucrania seguirá pendiente de resolverse.

Nosotros seguiremos indignados.

Los europeos se seguirán calentando con el gas ruso en el invierno que se avecina.

U.S. Assistant Secretary for European and Eurasian Affairs Victoria Nuland, vice secret aria para asuntos europeos y de Eurasia, ofrece comida a los manifest antes del Euromaidan. La acompaña el  embajador de EUA a to Ucrania Geoffrey Pyatt
Victoria Nuland, Vicesecretaria del Depto. de Estado de EUA para Asuntos Europeos y de Eurasia, ofrece comida a los manifestantes del Euromaidan. La acompaña el embajador estadounidese a Ucrania Geoffrey Pyatt

Obama seguirá siendo un baboso.

Y doscientos noventa y ocho seres humanos habrán sido sacrificados en vano.

¿Será legítimo preguntarse qué habría pasado en Ucrania si los europeos y los americanos no hubieran decidido ir a meter sus narices allá con la famosa revolución Euromaidan?