Con el anuncio del envío de 450 asesores militares a la provincia de Anwar, en Irak, EUA reconoce que hasta el momento carece de una “estrategia completa” de formación de tropas locales para que combatan contra el estado islámico, también llamado ISIS, escribe Jordan Fabian en The Hill.
El objetivo es recuperar Ramadi, capital de la provincia que cayó en manos insurgentes el mes pasado. La caída de esa ciudad cercana a la capital ha significado una importante derrota para el ejército de Irak, que EUA entrenó antes de abandonar el país en 2014 luego de estar allí desde 2003.
Según el plan actual, los asesores estadounidenses no participarán en combate; solo en el entrenamiento de tropas sunitas que serán las que enfrenten a los efectivos de ISIS.
Dice The Hill que los planes de la administración han generado escepticismo. Algunos dudan incluso si lograrán reclutar iraquíes sunitas en la provincia (los militantes de ISIS son de la rama sunita de Islam); otros piden más tropas, asegurando que EUA nunca debió haberse retirado de Irak en primer lugar.
Hasta el momento EUA ha entrenado más de 9,000 soldados iraquíes.
Todo indica que esto va para largo.
Imagen via The Hill
