Mientras que algunos observadores del Vaticano especulan sobre el próximo ocupante del trono de San Pedro, otra pregunta ha comenzado a circular: ¿a qué se va a dedicar y desde dónde José Ratzinger, cuando deje de ser Benedicto XVI?
¿Qué tipo de relación tendrá con su sucesor? ¿Asesoría? ¿Apoyo? ¿Rivalidad?
Según informa Reuters Benedicto XVI dijo ayer que se iba a “retirar a orar. Siempre permaneceré cerca de ustedes, así me mantenga oculto del mundo”. Por “cerca” significa que seguirá viviendo en el Vaticano.
Esto ha causado cierta polémica, escribe Stacy Meichtry en el Wall Street Journal, aunque un asesor ha dicho, “mejor que esté aquí que en otro sitio donde puede convertirse en otro polo de poder”.
El jubilado papa todavía puede mantener su influencia en la iglesia al nombrar un nuevo director del Banco del Vaticano, y seguirá siendo uno de los principales teólogos de la institución, dice el Journal.
Otras preguntas sin resolverse será su indumentaria, si concederá audiencias o no, el “título” que llevará — después de todo algo así no sucede desde 1415.
Lo que es definitivo es que no será infalible, ya que ese es un poder exclusivo del papa.
Artículo en inglés Wall Street Journal
Foto: Mitra y báculo papales, Wikipedia
