Tom Jackson, jefe de la policía de Ferguson, Missouri, ha renunciado a solo una semana después que el Departamento de Justicia hiciera público una exhaustiva investigación sobre el racismo en el suburbio de St Louis.
El informe documentó lenguaje racista y una discriminación continua contra la población negra, cuyos derechos civiles fueron violados constantemente con detenciones, violencia y multas por infracciones reales y ficticias que llegaron a convertirse en una importante fuente de ingresos para el municipio.
Ferguson llegó a los titulares de EUA, primero, y del mundo, después, a raíz de la muerte de Michael Brown, un adolescente afroamericano que no obstante estar desarmado fue baleado por el agente Darren Wilson. Bajo órdenes de Tom Jackson, las autoridades de Ferguson respondieron con mano dura a la comunidad que protestaba la muerte de Brown. Las protestas incrementaron cuando el fiscal local no formuló cargos criminales contra Wilson.
Hace unos días renunciaron un juez de Ferguson y el administrador de la ciudad también como resultado del mismo informe.
Via: KSDK.com
