Es poco común que la persona encargada de las relaciones con los medios renuncie de su cargo en un partido político en medio de una campaña presidencial, pero esto mismo es lo que ha hecho Ruth Guerra, directora de las relaciones con la prensa hispana de EUA, según informan Jonathan Martin y Alexander Burns en el New York Times.
Guerra, de origen mexicano y cuya labor consistía en llevar el mensaje del candidato presidencial a los hispanos, deja su cargo en lo que “aparenta ser otra indicación de la incomodidad persistente de algunos funcionarios del partido de trabajar hacia la elección de Donald J. Trump a la presidencia”.
Según fuentes del Times, Guerra ha manifestado en repetidas ocasiones que tenía “dificultades en trabajar” con Trump.
Aceptó un cargo en el American Action Network, un super PAC republicano que se encargará de invertir en apoyo a candidatos republicanos.
El descontento con Trump es muy fuerte entre estrategas republicanos y trabajdores del partido, en particular entre los más jóvenes. Después de sugerir que los migrantes mexicanos eran narcotraficantes y violadores al anunciar su candidatura el año pasado, el Sr. Trump ha convertido la inmigración ilegal en una ficha clave de su campaña y en ocasiones se ha desviado más directamente hacia la demagogia racial.