La Casa Blanca del Presidente Donald Trump podría usar las leyes federales para acabar con el uso recreativo de la marihuana, una medida que podría crear conflictos con varios estados que han legalizado el uso de la droga.
Sean Spicer, Secretario de Prensa de la Casa Blanca, dijo el jueves que probablemente habrá una “mayor aplicación” de las leyes federales, y las autoridades investigarán más de cerca si la droga está siendo usada para fines médicos o recreativos.
“Porque hay una gran diferencia entre el uso médico y el uso recreativo — repito es muy diferente — algo que el Departamento de Justicia seguirá investigando”, dijo Spicer, según Reuters.
Decenas de estados han legalizado la marihuana, y una reciente encuesta nacional mostró que el 71% de los votantes registrados están a favor de que cada estado decida por sí mismo sobre el tema.
Pero el temor de que se inicie una represión ya ha comenzado a afectar a la industria legal de la marihuana.
Poco después de que Spicer hiciera las declaraciones el jueves, en la bolsa, ell setenta y cinco por ciento de las acciones relaciones con cannabis cayeron, según un analista de Arcview Market Research, citado por Reuters. La industria de la marihuana legal genera ventas por US$7 mil millones y produjo US$500 millones en ingresos por impuestos el año pasado.
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