Republicanos divididos, ElMolinoonline.comEmpresarial, miembro de la cámara de comercio y la capacidad percibida de ganar la elección.

“Conservadurismo social” anti gay, anti derechos de aborto y temas similares bajo la rúbrica de “valores”.

Anti gobierno, anti intervencionista.

Son tres candidatos distintos — Mitt Romney, Rick Santorum y Ron Paul — y un solo partido republicano.

Según análisis de Jim Rutemberg en el New York Times esta tres filosofías políticas se han reflejado en los resultados de los caucus de Iowa.

Son temas que, al no resolverse, seguirán resurgiendo en lo que se perfila como una campaña dura y sin cuartel.

Son divisiones profundas que para Mitt Romney — quien lleva la delantera en muchas encuestas y, además, tiene la organización a nivel de vecindario para movilizar los votos — han impedido que enfoque ciento por ciento en atacar al presidente Obama, dice.

No obstante su superioridad organizativa y ser el favorito de las encuestas, Romney no ha logrado canalizar el fervor populista anti gubernamental del partido. Ni, tampoco, convencer a los sectores tradicionalmente más conservadores de que él es un candidato aceptable para derrotar a Obama e incluso cambiar permanentemente los valores sociales del país.

Romney no ha logrado conquistar el alma del partido republicano.

El magnífico desempeño de Santorum (segundo a solo votos de Romney) podría obligar a Romney a centrarse en los temas sociales (aborto, derechos gay, etc.), con su potencial de fomentar las divisiones intestinas.

El tercer puesto de Paul, continúa el Times, asegura que la plataforma libertaria del candidato en contra de la intervenciones en el extranjeros, a favor de la legalización de las drogas se mantendrá en los debates de esta segunda fase final del proceso de selección del candidato que enfrentará a Barack Obama en el 2012.

El desafío es, agrega, tomar control de un partido que todavía busca una identidad tras la época de Bush.

Un partido fragmentado.

La fundación del Tea Party en el 2010, dice, trajo gran energía para el partido republicano.

Pero la influencia del movimiento en los congresistas republicanos  — con su disposición a presionar sus principios hasta el borde de un cierre del gobierno, hacer la vida difícil para los líderes de su propio partido y tomar posiciones provocativas sobre temas como Medicare — también han provocado un movimiento de oposición de la izquierda, que se concentró en la desigualdad de ingresos. Ello ha dado a Obama una nueva oportunidad de  plantarse en el centro.

Para Romney esta primera victoria debe tener un sabor agridulce.

Artículo en inglés