Hillary_ClintonTan solo hace un año, como hemos repetido en este espacio, los Clinton estaban pensando en qué color de cortinas pedir para la Casa Blanca.

Hoy día, aunque muchos todavía consideran que Hillary será la eventual nominada por los demócratas para reemplazar a Barack Obama, las cosas nos son tan fáciles como se veían.

Un socialista de 74 años, judío de Brooklyn que se mudó al estado de Vermont, ha hecho a los partidarios de Hillary sudar la gota gorda.

Jeff Greenfield, en una extensa nota en POLITICO, explica qué salió mal para Hillary Clinton.

“Entonces, ¿exactamente qué es lo que está pasando aquí? ¿Por qué no desaparece Bernie Sanders ? ¿Y por qué Bernie presenta para Hillary Clinton un problema en el que además de ella peligra el partido — incluso si ella logra (como parece muy probable) asegurar la nominación de los demócratas?

“Tres grandes razones: En primer lugar, Hillary Clinton genera poca confianza entre un electorado que está impulsado hoy por la desconfianza.

“En segundo lugar, su vida pública, los puestos que ha ocupado, las posiciones que ha adoptado (y abandonado) la definen como una criatura del ‘establishment’ en un momento en que los votantes consideran que esa misma idea con profunda antipatía.

“Y, por último, por más que ella desee que no fuera así, por mucho que argumente que ella representa el futuro como la primera mujer presidente de EUA, Clinton todavía representa el pasado, tal como lo hizo en 2008 cuando perdió ante Barack Obama. La combinación de estos tres factores ya está afectando las primarias demócratas, donde los votantes más jóvenes se están apartando de ella

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“La respuesta, por supuesto, es que 25 años en los círculos más cerrados de la vida política, un sinnúmero de discursos — donde una hora de trabajo le da el equivalente de cinco años de ingreso de la clase media — una boda multimillonaria para su única hija, y amistades con toda clase de celebridades tiende a hacer que encaje la etiqueta de “establishment”.

“En otra época, no habría tanto problema con esa etiqueta. FDR [Franklin Delano Roosevelt] y JFK [John Fitzgerald Kennedy] no tuvieron problemas para superar la carga de la riqueza y los privilegios de sus nacimientos, y hubo un momento en que “La experiencia cuenta” fue en realidad un eslogan de campaña (aunque para Nixon en 1960). El problema para Clinton, sin embargo, es que, en caso de que se enfrente a Donald Trump, su adversario puede ser el único con la capacidad de convertir esta experiencia en algo negativo … por no hablar de que explotaría sus otras vulnerabilidades”.

Artículo en inglés

Imagen cortesía DonkeyHotey