Cuatro muertos y numerosos heridos ha sido el saldo del ataque en la madrugada del jueves por parte de policías antimotines que, armados con macanas y disparando gases lacrimógenos, atacaron a los manifestantes pro democracia en Manam, la capital de Bahrain, informa AlJazeera English.
Agrega que tropas y tanques han clausurado la ciudad, prohibiendo manifestaciones, y anunciando en la TV que “partes claves” de la capital permanecerán bajo su control. El canciller Khalid Al Khalifa dijo que la represión era necesaria ya que los manifestantes estaban “polarizando la nación” empujándola a un “abismo sectario”.
Dos personas había muerto antes del ataque de la policía a los manifestantes. Un corresponsal de AlJazeera dijo que los hospitales estaban llenos de heridos a causa del ataque contra los manifestantes.
Nicholas D. Kristof columnista del New York Times escribe desde la capital de este reino petrolero de dos millones de habitantes que, “Este tipo de represión salvaje por lo general se restrinje a remotas naciones atrasadas, pero estamos en Bahrain. Un centro bancario internacional. Puerto de una importante base naval estadounidense, al Quinta Flota”.
Bahrain es una pequeña isla país, de unos 1,234,596 inhabitants (2010), en las costas oeste del Golfo Persa, dominado por la familia real Al Khalifa.
Kristof dice haber visto los cadáveres baleados de manifestantes y escuchado el testimonio de una enfermera que vio a la policía ejecutar a un manifestante esposado.
En el siguiente video, describe cómo la policía golpeó a un médico que intentó ayudar a un herido.
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