Esta noticia de la Associated Press nos deja con enormes ganas de volar. Informan Bob Christie y Joan Lowy que los ingenieros de la Boeing esperaban grietas en las coberturas de aluminio los aviones 737 — pero no tan pronto.

Dicen que los tomó desprevenidos cuando, el viernes pasado, se desprendió el techo de un avión de Southwest Airlines mientras volaba sobre Arizona. Están realizando inspecciones y reparaciones en cientos de aviones similares a nivel mundial, apuntan.

Sin embargo, los que no están siendo inspeccionados siguen volando, dicen.

Con 15 años de edad, el avión de Southwest, que realizó un aterrizaje de emergencia en Yuma, Arizona, tenía alrededor de 39,000 ciclos de presurización y despresurización de la cabina. Los ingenieros esperaban que resistiría 60,000 ciclos del proceso, que puede debilitar la cobertura de aluminio y causar grietas.

Agrega que las inspecciones han encontrado grietas producidas por la fatiga del metal, similares al agujero de 2 metros de largo que se abrió durante el vuelo 812 la semana pasada.

Así que si tiene un tiempito para una vacación, vuele en Southwest Airlines.

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Foto cortesía de planephotoman via flickr