Dos aviones salieron de Moscú con rumbo a Siria para rescatar ciudadanos rusos en Damasco, Siria, informaron Bassem Mroue y Vladimir Isachenkov de la Associated Press.
La medida, dice la AP, podría ser una señal de que el gobierno ruso está perdiendo fe en su aliado Bashar al Saad.
En días pasados, ataques insurgentes dejaron a oscuras gran parte de la capital y una vasta región al sur del país.
Los rebeldes han dicho abiertamente que los ciudadanos rusos son “objetivos legítimos” ya que “Rusia, igual que Irán, apoya el régimen de Assad con armas y municiones, además de apoyo político”.
Además de apagones en la capital, según la AP, los habitantes de la capital sufren escaseces de aceite de cocina y combustible.
Días antes, el canciller sirio había invitado a los rebeldes a desarmar y participar en un diálogo nacional de reconciliación.
Pero nada indica que los rebeldes estén dispuestos a deponer las armas.
