Tras haber sido declarada no culpable de asesinar a su hija de dos años Caylee, la mujer cuyo caso hipnotizó a EUA salió libre de un presidio en la Florida para comenzar su nueva vida, en medio de amenazas por parte de amplios sectores del público que consideran erróneo el veredicto del jurado.
Dice la Associated Press que Casey Anthony salió a las 12:14 am del domingo 17 de julio en compañía de su abogado José Baez. “Con el pelo recogido, sombría, en voz baja Anthony dijo ‘gracias’ al agente de la policía que la esperaba afuera, y luego ella y Baez se montaron rápidamente a un vehículo que las esperaba, mientras que dos agentes armados con rifles semi automáticos caminaban tras ella. Baez sostuvo la puerta, se trepó y el vehículo se alejó en medio de los flashes de las cámaras”.
Agrega la AP que recibió US$537.68 en efectivo que tenía en su cuenta en la cárcel.
Su abogado entregó una breve declaración a la prensa. “Tengo la esperanza de que Casey Anthony pueda recibir el tratamiento necesario para seguir adelante con el resto de su vida”.
Desde la desaparición de la niña hace más de tres años, el caso ocupó titulares de periódicos y noticieros en EUA. Durante el juicio, miles de personas hicieron largas colas para poder entrar a la sala, siguiendo cada desarrollo con una intensidad que no se ha visto en décadas.
Casey Anthony no fue declarada inocente: el fiscal sencillamente no pudo comprobar “más allá de una duda” que era culpable de asesinar a su hija para poder vivir una vida sin preocupaciones, en fiestas y con su novio.
Casey Anthony Fue declarada culpable de haber mentido a las autoridades que investigaban la desaparición de la niña. Recibió como sentencia el tiempo que había estado presa.
AP indica que podría haberse ido de la Florida a vivir en otro estado.
Su vida corre peligro, dice.
