Con la renuncia del demócrata Bob Filner de la alcaldía de San Diego, luego del espectáculo durante semanas en que 16 mujeres una tras la otra le acusaron de ataque sexuales, el republicano Carl DeMaio podría haber ocupado el puesto.
Ahora DeMaio enfrenta sus propias acusaciones de debilidades carnales y problemas peniles, según informa Rex Dalton en Voice of OC
DeMaio, quien fue adversario de Filner en el 2012 y tiene grandes aspiraciones ya sea a la alcaldía de su ciudad o al mismo congreso de EUA por el partido republicano, ocupó un cargo como concejero de la ciudad por años.
Bob Hueso, el entonces presidente del Concejo de San Diego, asegura que lo encontró en horas de oficina cometiendo actos sexuales consigo mismo, acto individual conocido como onanismo, o en lenguaje común y corriente, haciéndose la paja o una puñeta, sacándole brillo al cacho, ordeñando la serpiente u otras formas cada cual más vulgar y a su vez creativa de lo mismo.
Que no se debe hacer en horas de oficina bajo ninguna circustancia.
Dijo Hueso, quien ahora es senador del estado, que había encontrado dos veces a DeMaio con las manos en el baño de los caballeros (ojalá no hubiera nadie al lado). “Lo agarré por sorpresa. El saltó. Se apresuró al lavamanos, diciendo ‘lo siento’, ‘lo siento’, unas seis veces. Se lavó las manos y luego salió corriendo”.
Al menos se lavó las manos.
Foto cortesía ttarasiuk vía flickr
