Clinton-se–desmoronaPara Dick Morris la campaña de Hillary Clinton se está desmorando y los Clinton no saben por dónde salvarse.

“Es un desastre”, dice en una nota en The Hill. Morris conoce el sistema electoral de EUA, habiendo durante años asesorado campañas tanto de demócratas como republicanos. Sus clientes han incluído a Bill Clinton y Trent Lott, quien fuera jefe de la mayoría republicano en el Senado por años.

Sanders tiene un mensaje coherente, consiso y consecuente: Los ingresos están estancados porque la economía está manipulada por el 1% más rico que controla la política a través de contribuciones masivas a las campañas políticas.

Clinton no tiene ningún mensaje capaz de competir con el anterior, sólo la acusación de que los partidarios de Sanders son “machista y vulgares”. [El asesor David] Brock añadió que uno de los anuncios de Sanders era racista porque tenía demasiadas personas de raza blanca.

Su estrategia es irrisoria. Después de perder el 84% de los votantes jóvenes en Iowa – y ante la incapacidad de recuperarse en New Hampshire – enviaron a dos envejecidas fósiles del feminismo para insultar y amenazar a las mujeres jóvenes.

La feminista de 81 años Gloria Steinem ha acusado a las mujeres jóvenes de apoyar a Sanders porque así pueden conocer chicos. Y Madeleine Albright, de 78 años de edad, amenazado con que existe un “lugar especial en el infierno” para las mujeres que no apoyan candidatas como Clinton.

Son estas dos magníficas maneras de atraer a los votantes jóvenes.

Según Morris, Bill Clinton, ex presidente y esposo de la candidata, ha acusado a Sanders de ser un hipócrita por denunciar los discursos de Hillary Clinton a Wall Street por los que ha recibido enormes sumas de dinero.

Después de todo, Sanders también ha recibido honorarios por sus discursos.

Él tiene razón. En 2013, por ejemplo, Sanders recibió la suma de US$1500, que él donó a la caridad como lo requiere la ley federal. En 2014, obtuvo US$1850 en honorarios por discursos. En contraste, Clinton ganó y embolsilló más de US$21 de millones durante el mismo período de tiempo. Los viáticos de Sanders incluían pasajes en clase turista, mientras que Clinton exigía jets privados. Los anfitriones de Sanders fueron el programa de televisión “Real Timew with Bill Maher,” Avalon Publishing y un sindicato de metalmecánicos. Los de Clinton fueran Goldman Sachs, los grandes bancos y las industrias farmacéuticas y de la energía. ¡Qué hipocresía la de Sanders a usar eso como un punto de su campaña!

Según Morris, Clinton se está asesorando por lo que el llama el Equipo B. David Brock y Sidney Blumenthal, ambos culpan a la “amplia conspiración derechista” de todos los males que enfrenta la campaña. La estrategia de los es de “tierra arrasada” contra Sanders, dice.

Pero ni el equipo B, ni la ira del envejeciente y frágil Bill Clinton lograrán salvar a la antigua secretaria de estado, agrega Morris, “quien es incapaz de comprender que algo extraño sucedió en vías a su coronación. Los votantes la han visto y han salido corriendo”.

Artículo en inglés