Tortugas gigantes, ElMolinoonline.comA la tortuga gigante Bibi parece que le tardó 115 años darse cuenta que no toleraba a Poldi.

Ahora se están divorciando, informa el Huffington Post.

Ya no comparten la jaula del zoológico de Klagenfurt, Austria, donde estuvieron por 36 años.

Ni un día más, dice Bibi, que un día le mordió un pedazo de caparazón a Poldi. Si no los separan habría seguido la bronca (¿será que se enteró sobre los caníbales?).

Dice HuffPost que se intentó lograr algún tipo de reconciliación, haciéndolos jugar juntos y dándoles afrodisiacos para ver si un poquito de amor limaba las asperezas.

Nada ha funcionado.

Ahora viven separados.

En el reino animal, los divorcios entre animales monógamos son poco frecuentes. Aunque suceden.

Artículo en inglés

Foto cortesía photogirl via flickr