La crónica de Alex Malarkey había sido la base de un best-seller cristiano en EUA, “El niño que regresó del cielo”. Ahora, según informa Ed Mazza en The Huffington Post, el adolescente ha reconocido que se lo había inventado todo.
Los vendedores del libro lo han retirado de las estanterías.
Malarkey y su padre tuvieron un accidente muy serio en el 2004 cuando él tenía seis años. Estuvo en coma durante cuatro meses y al despertar dijo haber estado en el cielo. Desde entonces ha estado recluido a una silla de ruedas.
Según detalló el joven, en la parte “externa del cielo” hay un agujero que lleva a infierno. Aseguró, además, haber tenido discusiones con Jesús y con el Diablo.
Su padre, un terapeuta cristiano en Ohio, le ayudó a escribir un libro que se vendió como pan caliente.
“Ni me morí. Ni fui al cielo”. Eso es lo que dijo en una carta en que asegura que lo quería era llamar la atención.
Los distribuidores van a retirar el libro de las estanterías y todos los materiales de promoción.
