Ante una audiencia formada en gran parte por periodistas y la mayoría de ellos franceses, el antiguo director del Fondo Monetario Internacional caído en desgracia, Dominique Strauss-Kahn, logró un acuerdo financiero con Nafissatou Diallo, quien le demandó por violencia sexual en una corte civil del Bronx, New York.
Con el arreglo que indemniza en una suma no divulgada (pero se rumora varios millones de dólares) a la antigua mucama del lujoso hotel Sofitel termina este episodio de los problemas legales de quien en un momento se considerara favorito para la presidencia de Francia por el partido socialista.
El caso comenzó en mayo del 2011 con el arresto de Strauss-Kahn en New York, donde permaneció algunos días preso.
En julio los cargos criminales fueron desestimados por falta de credibilidad de la acusadora.
Pero este no es el fin de los problemas legales de Strauss-Kahn que, además de haber sido desprestigiado ampliamente, enfrenta en Francia posibles acusaciones de proxenetismo a raíz de fiestas sexuales con prostitutas.
